La decisión de Luis Enrique que ha molestado (y mucho) en el palco
Arrecian las críticas al técnico azulgrana desde el propio club por su política de fichajes de banquillo.
El FC Barcelona se ha gastado este temporada 120 millones en fichajes, 30 más de los presupuestados restando los ingresos que se han producido por ventas. El club ha hecho un esfuerzo económico importante en un momento en el que la situación financiera es más que delicada ante la necesidad de reducir deuda para acometer de forma inmediata las obras de remodelación del Camp Nou.
Se entiende el disgusto que ayer podía palparse en el palco del Camp Nou entre los diretivos del Barça al comprobar que en el primer partido importante de la temporada Luis Enrique no incluía en su once de gala a ninguna de las incorporaciones realizadas este verano y alineaba a un once compuesto exclusivamente por jugadores veteranos que ya estaban en la plantilla la temporada pasada. Parece evidente que lo que Luis Enrique ha pretendido es mejorar el fondo de armario y lo que se comentaba anoche en el antepalco durante el descanso del Barça-Atlético es que para rellenar el fondo de armario no era necesario gastarse 120 millones y que para el banquillo cualquiera sirve. Munir, por ejemplo. Ha llamado mucho la atención que André Gomes no saliera ayer de titular dado que de todas las incorporaciones realizadas por el club este verano el portugués es el único que ha llegado por deseo expreso del técnico asturiano sin formar parte de la planificación de adquisiciones realizada por la secretaría técnica que dirige Robert Fernández. La inversión por André Gomes es la que ha descuadrado los números presupuestados, pero tampoco sirve para titular en este Barça.