La doble versión sobre las lesiones puede enfrentar a Zidane con el club
Las dos teorías sobre el repunte de lastimados podría llegar a enfrentar a ambas partes. La afición empieza a cansarse.
Cuando apenas hemos entrado de lleno en el mes de octubre, la enfermería ya empieza a estar repleta en el Real Madrid, y no es algo nuevo. Pese a las medidas que la entidad y el técnico, Zinedine Zidane, han tratado de imponer en los últimos meses para evitar un problema recurrente en el equipo en las últimas temporadas, lo cierto es que el club vuelve a encontrarse en la misma tesitura de siempre a estas alturas de campaña. Un fenómeno que empieza a exigir una búsqueda clara del origen y una explicación pública ante una afición que, otro año más, observa cómo el equipo tiene que salir con multitud de parches en cada partido, sin disponer apenas de información sobre los lesionados o por qué causan baja.
Con medidas, nos referimos sobre todo al fichaje, impuesto por Zinedine Zidane, de Antonio Pintus como preparador físico del primer equipo. El italiano llegó este verano avalado por el técnico francés, quien pidió su contratación incluso por encima de cualquier fichaje estrella. Era evidente que en sus primeros meses al frente del equipo había notado que faltaba esa pieza básica en el engranaje de la plantilla en su unión con el cuerpo técnico, un elemento fundamental para tener éxito en el fútbol de élite. Prácticamente todos achacaron el fichaje de Pintus a la detección, al fin, del problema que había estado causando no muchas, sino auténticas plagas demoledoras de lesiones musculares que han lastrado las posibilidades de lograr títulos del Real Madrid desde hace dos temporadas.

Pero ahora, con siete jugadores de baja y con diferentes dolencias y tiempos de recuperación, a saber: Casemiro, Luka Modric, Varane y Benzema (tuvieron que ser sustituidos al descanso ante el Eibar), Marcelo y Coentrao, y con el caso especialmente grave del croata, que ha tenido que ser sometido a una artroscopia por problemas de rodilla, vuelve el debate: ¿Cómo no pueden ser detectables este tipo de lesiones? ¿Se ha hecho una mala planificación física?
Volviendo a Antonio Pintus, la consecución de la Supercopa de Europa ante el Sevilla el pasado mes de agosto evidenció que la paliza a la que el preparador estaba sometiendo a una plantilla (que confesaba estar trabajando como pocas veces habían hecho en los veranos de su carrera) estaba dando sus frutos. De hecho, físicamente, hasta la mala racha de cuatro empates consecutivos no había habido grandes síntomas de decadencia o falta de gasolina, algo que ahora sí empieza a estar sobre la mesa. Incluso Florentino Pérez mencionaba a la figura del italiano en plenas celebraciones por el primer título europeo de la temporada. ¿Qué ha cambiado en solo mes y medio?
No ha habido enfrentamiento entre las partes, pero podría haberlo en tanto en cuanto no hay demasiada información interna sobre las causas que maneja el club para volver a tener tantos lesionados. Y el choque se produciría debido a la otra posible causa del problema: el famoso (gracias a los medios) Doctor Jesús Olmo, jefe de los servicios médicos del Real Madrid, alias 'estiramientos' para una plantilla que, según cuentan diversas fuentes, no puede ni verle y lleva tiempo peleando con la directiva para tratar de sacarle de la entidad. La limpieza de los distintos fisioterapeutas de confianza de gran parte de los futbolistas y los controvertidos métodos de Olmo nunca han gustado, y coinciden en el tiempo con el aumento de lesionados temporada tras temporada. No son pocos los que ponen el foco de la culpabilidad sobre esta parcela del club. Por tanto, ¿preparador físico o servicios médicos? He aquí una pregunta de difícil respuesta, y que podría volver a agitar el interior del Real Madrid.