El fichaje prohibido de Luis Enrique para el Barça

El téncico asturiano tiene un gran favorito

El fichaje prohibido de Luis Enrique para el Barça

Luis Enrique guarda silencio. El técnico asturiano mira con recelo una plantilla construida desde la necesidad y no el gusto. Mientras el entorno dispara tiros al cielo proclamando un Barcelona ganador, ‘Lucho’ frunce el ceño.

 

Los fichajes de urgencia de este último curso no se parecen en nada a la primeras opciones que puso el asturiano sobre la mesa del Barcelona después de ganar los cinco de seis en título y firmar el doblete la pasada campaña.

 

Pogba, Nolito, Gameiro y muy especialmente David Alaba. El polivalente jugador del Bayern Múnich era el verdadero deseo del asturiano en el mercado que vio como la llegada del austríaco se convertí en un sueño prohibido. Ninguno de los elegidos por el asturiano terminaría vistiendo de azulgrana. A cambio, el club le trajo más banquillo: Digné, Umtiti, Denis Suárez, Cillissen, Paco Alcácer o André Gomes.

 

Práctico hasta el extremo, el entrenador del Barcelona prefiere ver el vaso medio lleno: se ha sacado de encima a auténticos bultos: Douglas, Sandro, Adriano o Vermaelen; a los que acompañaron Bartra y Munir. El fondo de armario aumenta, gana nivel y juventud. Pero el grupo sigue sin contar con los nuevos Iniesta, Xavi, Piqué, Mascherano, Messi o Suárez. Jugadores que superan o rozan peligrosamente la treintena. Y que cuentan sus último años en la élite. David Alaba era el primer grande en la lista de futuro para el Barcelona.