Ancelotti sigue haciendo amigos en el Madrid: Isco volvió a 'descansar'
La suplencia del malagueño volvió a ser un duro golpe para el futbolista
Si las 'caritas' de Cristiano Ronaldo tras no marcar ante Almería daban para escribier un libro, el gesto de Isco en el banquillo del Real no era mejor.
Carlo Ancelotti sigue haciendo amigos en el Madrid, en concreto, con el "innegociable" Alarcón que se comió el enésimo partido de Liga desde la banqueta hasta que Carletto le dio luz verde cuando la cosa ya estaba resuelta.
Las ausencias de los lesionados, Modric, Bale y Benzema y de los sancionados Sergio Ramos y Carvajal condicionaba el once titular y daban por sentado un palza al andaluz en el equipo. No fue así. Como si el malagueño sufriera una sobrecarga de partidos y necesitara descanso, el italiano decidió rotar con Isco que volvió a su condición de suplente, y esta vez incluso con el equipo mermado de efectivos.
La paciencia se agota
Los galones del malagueño en el equipo brillan por su ausencia. Además, en el entorno del jugador existe el convencimiento de que los 80 millones pagados por el Real Madrid por James serán una losa insalvable el próximo curso. La llegad de Pogba/Verratti pueden ser el final.
Isco no quiere volver a vivir otro año igual: casi siempre ha ocupado su plaza en el once por lesión/ausencia de un compañero. Las continuas lesiones de los centrocampistas blancos, en especial de James y Modric -bajas de larga duración a lo largo del campeonato- lo han hecho posible.
Pero esta no es la forma en que el malagueño quiere estar en el Madrid. Y aún menos ver que hasta Illarramendi le pasa la mano por la cara. La opción de que se marche cuando acabe el curso, lejos de ser una utopía, es una realidad más que factible. El órdago al club es claro: así no seguirá. La Premier, Arsenal y, muy especialmente, Manchester City han llamado a su puerta: las conversaciones con el club 'citizen' son constantes y fluidas. Txiki Begiristain y Ferran Soriano, director deportivo y general de la entidad, quieren construir un nuevo City en torno a la figura del español en el medio campo. La demanda de Isco no es económica: quiero jugar, no dinero. Y en Manchester tiene asegurado lo primero y lo segundo.