Lo que no explica Piqué de su adiós: Espera que se repita con él lo de Messi

Gerard Piqué venía madurando su decisión de anunciar que deja la selección española. Intentó ofrecer una imagen de fortaleza ante los obstáculos que le han puesto en cada llamada de La Roja y tenía muy meditada su decisión de renunciar. Lo del corte de mangas ha sido la excusa que le ha servido para confirmar que no debe seguir jugando con España a no ser que... A no ser que se produzca una reacción generalizada y similar a la que tuvo lugar en Argentina cuando Messi anunció hace cuatro meses su intención de alejarse de la albiceleste. 

En el fondo, consciente de lo que significa su aportación a La Roja, lo que Piqué espera es un cambio de actitud, especialmente de los medios de comunicacón de la capital que le son hostiles. No espera que la gente salga a la calle a pedir que siga, como sucedió con Messi, y menos en Madrid. Pero sí un reconocimiento de culpabilidad acerca de lo que él considera una "campaña asquerosa" urdida contra su persona sin más objetivo que desprestigiarle y desacreditarle ante los aficionados de toda España y que ha logrado su objetivo: Piqué es sllbado en todos los campos de España. Piqué espera un cambio de actitud, espera ver una respuesta diferente en los campos de España que visite con el FC Barcelona. En ese caso, estaría más que predispuesto a reconsiderar su postura inicial que pasa por dejar La Roja después del Mundial de 2018. Está cansado de la actual situación, de tener que luchar contra el mundo por su presencia en La Roja que, además, no beneficia en nada a la armonía que debe reinar en el equipo nacional español. Y sólo seguirá después de 2018 si consigue sentirse feliz acudiendo a la llamada de España, algo que ahora no sucede, y no por falta de ganas.