La directiva mosquea a Iniesta relegándole a la cola de las renovaciones

El jugador manchego está molesto porque entiende que otros compañeros se cuelan en el calendario de renovaciones.

La directiva mosquea a Iniesta relegándole a la cola de las renovaciones

Andrés Iniesta está con la mosca detrás de la oreja. El contrato que le liga al FC Barcelona concluye en junio de 2018, pero el club le ha puesto a la cola y atenderá sus reclamaciones una vez haya resuelto los casos de Luis Suárez, Rakitic y Ter Stegen, tres futbolistas cuyos contratos expiran en 2019, un año más tarde que el de Iniesta.

 

El jugador manchego entiende que el club debería abordar su renovación antes que la de sus tres compañeros. Recientemente manifestó con sorna: "habrá que preguntara los directivos qué turno tengo para renovar". Conociendo a Iniesta, incapaz de pronunciar una palabra más alta que la otra, la ironía suena a cabreo monumental. Iniesta se apresta a firmar el último gran contrato de su carrera deportiva con el FC Barcelona y espera que la directivale tome en serio, al menos tan en serio como merece su trayectoria en el club, el único club de su vida.

 

La directiva conoce, a través de su representante, que está molesto por las largas que le están dando en el tema de su renovación, y la versión que ha recibido es que quieren solucionar otros temas antes para dedicarse a fondo a su ampliación de su contrato, que por su edad, 32 años, deberá contemplar una serie de cláusulas atípicas, ya que más que una renovación será un premio, como ya sucediera con Xavi. Lo lógico es que a partir de ahora su aportación al equipo vaya decreciendo, aunque su nuevo contrato le valorará como siempre. Es el premio que le tiene reservado el FC Barcelona.