El único dolor de cabeza que Zidane se llevó consigo del partido del Betis

Todo eran sonrisas en el Real Madrid tras la goleada contra el Betis. Un partido que sirvió para espantar fantasmas después de una racha muy complicada y que llegó a generar algunas dudas dentro del vestuario, pero que en principio ahora queda aparcada después de el 1-6 y la recuperación de buenas sensaciones. Además, el encuentro deja casos concretos de particular satisfacción: el enorme choque de un Isco que se reivindica, la mejoría lenta pero progresiva de la BBC, el rendimiento del centro del campo, el regreso de Marcelo...

No obstante, no todos los jugadores del Real Madrid debieron irse totalmente contentos a casa. En concreto, parte de la prensa deportiva se fija en la situación de un miembro de la plantilla madridista que incluso a pesar de tener minutos volvió a irse casi de vacío: Álvaro Morata, que volvió a ser suplente una vez más y que aunque regaló el último gol del partido a Cristiano Ronaldo, dejó una actuación meramente testimonial en el Benito Villamarín.

Y es que poco a poco, con el paso de las semanas, la situación de Morata empieza a envolverse de dudas. El delantero, llamado a disputarle muchos minutos a la BBC esta temporada, es el jugador que ahora mismo más ha caído en cuanto a participación y rendimiento para Zinedine Zidane, siempre hablando de los hombres, a priori, importantes de la segunda unidad. Lo demuestran las estadísticas y las sensaciones de nerviosismo y precipitación que el ex de la Juve vuelve a empezar a exhibir cada vez que sale al terreno de juego. Incluso Lucas Vázquez, con el movimiento táctico que Zidane introdujo ante el Betis colocándole de interior en el medio campo, parece contar algo más.

Morata tiene que pelearse directamente con Karim Benzema por un puesto de titular en el Real Madrid, y en las últimas fechas ha perdido esa batalla por mucha diferencia. Según datos de Ecodiario, el francés ha sido titular en seis de los nueve partidos oficiales que ha jugado esta temporada, habiéndose perdido sólo dos. Pero en seis de los últimos siete ha jugado de inicio, algo que contrasta con la caída del español, que de los últimos siete encuentros sólo jugó uno como titular. Fue muy utilizado al principio por las bajas en ataque de la plantilla, pero a estas alturas Benzema ya le ha adelantado en minutos jugados y goles: 531 y tres dianas, por 503 y dos del internacional con la Roja.

Zidane prometió minutos e importancia para todos, de modo que los más optimistas vaticinan este tramo de la temporada como algo pasajero que Morata debe aguantar sin desesperarse. Pero sus gestos y su forma de jugar, como decimos, ya es algo más nerviosa que al principio de la campaña, donde se le veía positivo, muy centrado en cada acción en la que participaba, fallase o no, y sobre todo muy involucrado en el equipo. Quizá el Legia represente una oportunidad para él de volver al once y además en Champions, torneo que sin duda le ha proporcionado su momento más feliz hasta ahora este curso: aquel tanto in extremis, salvador y épico en el Bernabéu contra el Sporting de Portugal.