El jugador del Madrid que no celebró (con efusividad) la goleada ante el Legia

Dudas. Isco Alarcón se hace preguntas. Tras el mejor ante el Betis y llevarse los parabienes del equipo/técnico y prensa, al malagueño se le quedó la cara seria cuando se vio fuera del once ante el Legia. Jugará el próximo partido de Liga, pero Alarcón esperaba estar en la partida en el encuentro de Champions como reconocimiento a su buen labor frente al equipo bético. No salió ni un minuto.

Avisaba Zidane que uno de los mayores rompecabezas que le aguardaban este año en el Madrid era la gestión de las rotaciones. Jugadores como Kovacic, Lucas Vázquez, Morata o el propio Isco están demostrando estar igual o incluso por encima de los intocables.

James Rodríguez volvió a firmar un encuentro de cinco, mientras la entrada de Vázquez/Morata dio otro brío al partido. Las jerarquías en el equipo no se discuten, pero sí la máxima de Zidane: jugarán los mejores. No.

Isco Alarcón pide continuidad al Madrid. Jugar un partido para descansar al siguiente no es un modelo que encaje en sus ideales. Su lucha con James, que cuenta con el respaldo de las alturas, se entiende como una guerra perdida después de que desde los despachos se frenara la venta de un jugador que cierra el paso a Alarcón y que Zidane no quería en el equipo.

Las ofertas que llegan desde la Premier por ex del Málaga siguen avisando de un sueldo mejor –el Real sigue sin negociar la renovación/mejora- y un protagonismo continuado sobre el césped que en el Madrid no tiene.