Por esto Cristiano Ronaldo sigue hablando con los 'capos' del United

Cristiano es especial. El portugués se rodea de gente que le regala el oído. Desde su agente, Jorge Mendes, a su círculo íntimo de compañeros en el vestuario o a periodistas 'amigos' que le defienden poniendo su credibilidad en juego si hace falta. No es suficiente. A Cristiano le falla la grada.

Tras el partido ante el Granada CR7 recuperó ego. Los goles de Ronaldo trabajan en dos direcciones. La primera, la personal. La segunda apunta a aquellos que dudaron y dudan de que él es el número 1. Empezando por el aficionado del Madrid.

El portugués no perdona el desagravio del Bernabéu hacia su persona. Ronaldo ha confesado a sus íntimos que los pitos del Bernabéu han perjudicado su imagen a ojos del mundo. Algo que en Manchester no habría pasado jamás. Cristiano estaba encantado en la ciudad inglesa, donde la afición le tenía por un Dios. En Madrid está obligado a compartir los focos con otros jugadores como Ramos, James, Bale o, últimamente, hasta con un Chicharito al que menosprecia sin pudor. Y la afición antepone el equipo a los futbolistas y no duda en silbar a Di Stéfano, en su día, Casillas o al propio ‘Cris’.

Cambio de ciclo 

El enfado de Ronaldo se ha convertido en despecho: un sector de la grada arremetió contra el luso en el último encuentro ante el Almería y Ronaldo volvió a estallar dedicando otro "jodánse" al personal. Además, CR7 cree qu el Madrid va a menos: el crecimiento del Barcelona ha catapultado a Messsi que aventaja al portugués en la lucha por el Balón de Oro 2015.

Cristiano intuye un Barça en plenitud en los próximos años y piensa que la batalla Madrid-FCB está perdida para los blancos. Dar el salto a la Premier, Manchester United, le permitiría distanciarse de la pelea con Leo para seguir batiendo al argentino desde la distancia y con un equipo que prepara una plantilla ganadora en torno a su figura.

Eso sí, y por el momento, Ronaldo calla. No habla en público y evita líos. Tanto Mendes como él trabajen en silencio. Su gran objetivo es remontar en la Liga y ganar de nuevo la Champions que le acercarían a un nuevo Balón de Oro, e irse del Madrid por la puerta grande. Cristiano prepara su marcha desde la victoria. Quiere que la grada sufra su adiós. Que sean conscientes de lo que han perdido.