El ataque (barato) a Cristiano: ¿Pidió fuera de juego en el gol de Morata?

El ataque (barato) a Cristiano: ¿Pidió fuera de juego en el gol de Morata?

En distintos medios y en las redes sociales ha llamado la atención el gesto del portugués nada más anotar su compañero el 2-1 frente al Athletic.

Minuto 82. Tras ya varios minutos de asedio continuado aunque deslabazado, caótico y sin liderazgo más allá de los arreones de Bale por la banda izquierda, su costado natural, ese al que insiste en no acudir hasta que la necesidad impera, un buen centro del galés es cazado por Álvaro Morata en el primer palo. Gorka Iraizoz detiene el primer remate a bocajarro, pero la pelota se le escapa, pasa entre sus piernas y queda muerta justo detrás de su espalda. El '21' merengue no le ha perdido la vista al esférico, corre, y apuntilla el 2-1 definitivo con un toque de puntera a puerta vacía. En ese momento, el Bernabéu respira de alivio al tiempo que grita el gol salvador en medio de la fuerte lluvia de una nada apacible noche de domingo. 

 

De toda la secuencia está también muy pendiente Cristiano Ronaldo. Un Cristiano que se ha tirado todo el partido negado ante el gol, que lleva varios encuentros sin marcar en casa y que sabe que está completando sus peores días desde que viste la camiseta del Real y, probablemente, una de las peores rachas de toda su carrera. Ha recibido ya pitos al final del primer periodo por jugarse él solo una clarísima ocasión ante el portero del Athletic, teniendo a dos compañeros francos para empujar el balón a la red. Pero muy cerca de Morata, en esa jugada embarullada, espera que algún rechace le beneficie para llevarse él la gloria y terminar con su sequía. No sucede como él quiere. Entonces, justo en el momento del gol de Morata, el portugués levanta el brazo y mira fíjamente al linier, esperando algo.

 

 

¿Qué está haciendo? Desde luego, el gesto es muy parecido al que los futbolistas, concretamente los defensas, realizan cuando piden fuera de juego en alguna jugada de gol del rival. Pero, ¿está pidiendo entonces que se anule el gol de Morata? ¿El tanto de un compañero que además salva el partido? No tendría sentido... o sí, en la mente de los muchos que piensan que, en estos días, para Cristiano es más importante recuperarse él que el hecho de que el equipo gane partidos. Morata no puede ser quien marque el gol de la victoria, tiene que ser el luso... y por tanto, no se alegra de que los suyos salven el encuentro.

 

Pero nada más lejos de la realidad. Esta historia, contada este lunes por no pocos medios, tiene poca trascendencia si uno está acostumbrado a ver todos los partidos del crack de Madeira. Cristiano, por algún motivo que no sabemos, tiene la costumbre de levantar el brazo cada vez que su equipo mete un gol, sea quien sea el que lo marque, siempre que sea un compañero. Es un 'tic', un deje cuya mala suerte es que se parece demasiado a la petición de offside de los defensas. El ejemplo más claro es la final de Lisboa en 2014. Cuando Sergio Ramos envió el esférico a las mallas en el minuto 93 forzando la prórroga que conduciría al Madrid a la Décima, Cristiano levantó el brazo haciendo exactamente el mismo gesto. Y también en Milán, con idéntico protagonista. 

 

Una vez más, un intento por desestabilizar aprovechando el momento malísimo que atraviesa el futbolista, que además empieza a contagiar a todos, prensa y aficionados, la angustia que a él mismo se le ve en cada partido por querer acabar cuanto antes de esta pesadilla personal en que se ha convertido su falta de gol.