Los numeritos, payasadas y demás 'shows' pasan factura a Gerard Piqué

El central del Barcelona paga sus salidas de tono

Los numeritos, payasadas y demás 'shows' pasan factura a Gerard Piqué

Gerard Piqué quiere ser presidente del Barça y en el Barça recuerdan que no ha podido ser ni capitán del equipo. El catalán tiene admiradores y detractores por igual en una entidad que ha tenido que mirar para otro lado/morderse la lengua con el central.

 

Los numeritos, shows, payasadas de Gerard no caen en gracia por igual en el club/vestuario. Algunos de los internacionales, compañeros de ‘Geri’ en el vestuario, han señalado en privado su malestar por las salidas de tono/afán de protagonismo de un futbolista complicado.

 

Una realidad que no pasa por alto en Europa. La imagen que proyecta Piqué de Piqué no es la mejor. En el viejo continente nadie duda de las capacidades de un Gerard renacido tras una sombra del que fue, pero, y del mismo, modo ponen en duda un carácter polémico que le está cerrando puertas. La última, la nominación al Balón de Oro.

 

Piqué nunca ganará el preciado galardón, pero sí merecía estar en la lista de los 30 mejores del Europa porque es uno de esos 30 mejores. Por juego, por galones, por peso en el once y porque en la lista final figuran jugadores como Pepe, Gerard es un imprescindible en el juego azulgrana y tendría sitio como titular en todos los equipos grandes del momento. ¿El problema?  El ‘otro’ Piqué.