Cristiano Ronaldo anuló a Chicharito en una apuesta demasiado arriesgada
Tal vez molesto por el protagonismo del mexicano en los últimos encuentros, el portugués se hizo con el eje de la delantera desplazando a Chicharito y prácticamente anularlo.
Cristiano es Cristiano, para lo bueno y para lo malo. El portugués necesita ser el protagonista de este Real Madrid para dar lo máximo de sí. Así lo volvió a demostrar en el Sánchez Pizjuán ante el Sevilla. Su falta de gol y el no ser el jugador decisivo, especialmente en el partido ante el Atlético de Madrid, hizo que el sábado se mostrara como se mostró. Desplazó a Chicharito a la banda, cuando el sistema de Ancelotti era un 4-4-2 claro, y exhaló una ansiedad desmesurada durante buena parte del choque.
No fue un gran partido en conjunto del Real Madrid. Tuvo fallos de concentración en algunas fases y acabó pidiendo la hora ante el vandabal sevillista con más ganas que otra cosa en los últimos minutos. Pero sí fue la noche de Cristiano, por lo menos la más efectiva y rentable. El equipo sufrió en algunas fases pero ya estaba el portugués para arreglarlo, además en los momentos clave. La prensa lo ensalzó como el gran héreo del choque, y más tras un hat-trick que lo sitúa de nuevo al frente de la clasificación por el pichichi con unos registros estratosféricos. Pero su éxito fue el mérito también de otros compañeros, que tuvieron que ceder su espacio y protagonismo.
Uno de ellos fue el mexicano Javier Hernández Chicharito. Empezó bien el partido, con su movilidad habitual, bajando a recibir, mostrando verticalidad y peligro, pero poco a poco se fue desplazando hacia la banda casi en posición de extremo intentando asistir al portugués. Ahí perdió buena parte de su esencia. Chicharito necesita área, arranque y recibir el último pase. Hasta la fecha se había entendido bien con Ronaldo, los dos al mismo nivel. En Sevilla sólo pudo trabajar para él. La participación del mexicano dentro del área fue más bien escasa. ¿Cosas del partido o instrucciones técnicas?
Incluso se vio a Cristiano Ronaldo en más de una ocasión hablar con Chicharito para que le dejara solo por el centro. Tan claro lo vio Ancelotti que en la segunda mitad hizo el cambio por Bale y ya sí el portugués se mostró libre arriba, ahora con uno de los mejores pasadores y centradores del mundo a su lado. Chicharito no estaba cómodo en su rol de pasador, la posición perfecta para el galés. Así llegó el tercero nada más saltar al campo.
Cristiano fue el mejor de los suyos, pero en detrimento de sus compañeros y espacialmente de Chicharito. El mexicano vuelve a darse cuenta de lo difícil que es jugar y triunfar en un equipo como este. La apuesta de Ronaldo fue arriesgada. ¿Qué hubiera pasado si no tiene su noche y no consigue ese hat-trick?