El Barça está a un paso de darle la patada a Qatar como patrocinador
El club ha encontrado en Asia a un patrocinador dispuesto a pagar 60 millones por la camiseta del primer equipo del Barça.
Siguiendo el mandato de la última asamblea de compromisarios del club, que mostró su rechazo a la presencia de Qatar en la camiseta del FC Barcelona, la directiva de la entidad azulgrana está a punto de cerrar un acuerdo con una firma asiática que está dispuesta a llegar a los 60 millones de euros por temporada por estampar su nombre en la camiseta del primer equipo barcelonista.
Las últimas filtraciones confirman que el acuerdo está a punto de rubricarse y que no se trata ni de Amazon ni de Rakuten, que se acercaban, pero no llegaban a los 60 millones exigidos por los ejecutivos del Barça. Las relaciones entre el FC Barcelona y Qatar no pasan por su mejor momento, especialmente después de que Qatar Airways retirara la propuesta inicial de subir hasta 60 millones su contribución a la sponsorización del primer equipo del Barça (por esta temporada está pagando 30 millones). Por otro lado, el rechazo que genera Qatar entre la masa social barcelonista no ha ayudado precisamente. En Qatar están molestos por la mala imagen que se está dando en Barcelona de ese país a pesar de que mitos del barcelonismo, como Pep Guardiola en el pasado (sigue ejerciendo como embajador de Qatar en el mundo) y Xavi Hernández en la actualidad hayan estado y están vinculadas a ese país. Tampoco gustó en Qatar que Bartomeu pidiera más dinero de los 60 millones acordados inmediatamente después de que el Barcelona lograra en Berlín en 2015 su última Champions League.
La relación del Barça con Qatar parece tocar a su fin y los símbolos de ese país desaparecerán de la camiseta y de las instalaciones y medios del club el próximo 1 de julio.
Las tres marcas que llegaron a la final fueron posicionándose con el paso de las semanas. A día de hoy, la mejor colocada es una multimacional asiática con la que hace meses se mantienen conversaciones y que si se desvelasen detalles podría romperse el acuerdo firmado y echarlo todo por los suelos. De ahí, también, las necesidad de anunciar en breve el elegido.