Zidane mete en cintura al vestuario por una máxima (innegociable) en el derbi

Zidane mete en cintura al vestuario por una máxima (innegociable) en el derbi

El técnico francés se cansó hace pocas fechas de un problema recurrente esta temporada en el Real Madrid.

Zidane ha vuelto a decir basta. Y decimos "ha vuelto" porque lo que le está dejando claro a la plantilla a falta de cinco días para el derbi madrileño es un aspecto sobre el que lleva trabajando muchas semanas, para tratar de zanjarlo definitivamente: bajo ningún concepto quiere que el Real Madrid se muestre en el choque contra el Atlético como un equipo débil en defensa, condición que, además de ofrecer una mala imagen del mismo, probablemente haga que las posibilidades de sacar algo positivo del Calderón se reduzcan al mínimo.

 

Desde que comenzó la campaña, los goles encajados han sido sin duda el mayor contratiempo que ha sufrido este Real Madrid 2.0 de Zidane. Si la clave para lograr la Undécima la pasada campaña fue la sobriedad defensiva, que hizo que el equipo apenas encajara goles en las eliminatorias que llevaron al equipo hasta la final de Milán, ahora el Madrid es un conjunto extremadamente frágil atrás. Puede que en parte sea por las bajas que se llevan arrastrando desde principio de temporada, pero a pesar de ello tanto el técnico como el club consideran que hay mimbres y efectivos sobradamente cualificados como para que no se lleven los números que arrastra el líder de la Liga.

 

Keylor

 

Líder, sí... a pesar de los tantos en contra. Este Real Madrid ha encajado nada menos que 20 goles en 17 partidos oficiales en lo que llevamos de temporada, 10 en 11 jornadas de Liga. En conjunto, la media es de 1,18 goles por choque. Demasiado para un equipo 'Top' que aspire a todos los títulos en juego. El coliseo rojiblanco rugirá este sábado para ver cómo su equipo logra ganar en el último derbi de la historia en el Calderón, y con la versión más ofensiva jamás vista del equipo del Cholo. Demasiados factores que hacen peligrar el encuentro por esa vía de agua abierta.

 

Por todo ello, Zidane quiere que sus jugadores pongan énfasis en las transiciones defensivas. Quiere, como dice siempre, que el equipo salga concentrado y enchufado desde el primer minuto, con mucha intensidad a la hora de presionar la salida del balón rival, pero también con formaciones defensivas muy compactas para evitar ocasiones de gol. El objetivo es que la portería esté a cero, sobre todo porque el técnico francés tiene la intuición de que si eso se cumple habrá muchas opciones de que los blancos se lleven el partido. Pese a todo, este Madrid sigue siendo letal arriba y su media de goles marcados es alta, incluso a pesar del mal momento de Cristiano.

 

Mejora colectiva en defensa... y mejoras individuales. Varane o Ramos tendrán que aumentar notablemente su nivel, tan cuestionado desde principio de temporada. También Keylor, cuyos fallos puntuales costaron puntos esta campaña. La BBC defenderá como en las noches de más exigencia. En definitiva, todo un examen, el primero de envergadura esta temporada, para el Madrid como equipo.