Tensión en la plantilla del Real Madrid por el estado anímico de Carvajal
El anuncio del fichaje de Danilo ha marcado un antes y un después en la relación entre jugador y club
Dani Carvajal no sonríe. La llegada de Danilo al Real Madrid sigue agitando al canterano. El flamante fichaje del Real llega para reforzar el lateral derecho lo que supondrá la pactada salida de Arbeloa del club y que coloca a Carvajal con pie y medio fuera de al entidad.
El mosqueo del lateral no es de dos días y tiene al jugador con la mente dispersa. Dani es consciente de que Danilo llega al Real Madrid con la etiqueta de titular, teniendo en cuenta los más de 31 millones que el club blanco ha pagado por él. Después de casi dos años de titularidad indiscutible, el '15' ve peligrar por primera vez su hegemonía en el lateral derecho. Desde que llegase del Bayer Leverkusen, se afianzó en esta posición como uno de los baluartes de la cantera. Pero el próximo curso será diferente.
La operación retorno del Dani al Madrid se hizo bajo la siguiente premisa: Carvajal era un referente en al Bundesliga. Se había ganado el puesto y la admiración de la grada de Leverkusen. El Madrid instó al canterano a volver a la capital bajo promesa no escrita que le garantizaba la titularidad en la banda. El puesto era suyo. Carvajal acpetó el reto y dejó su estatus de intocable en el Bayer para ganar galones en el Real.
Esta temporada, ante la necesidad de aumentar de nivel el fondo de armario, en el lateral diestro el Real Madrid tenía dos opciones: una solución de nivel intermedio como suplente de Carvajal. La que esperaba el canterano. Y otra: potenciar una competencia directa. Tan directa que Dani y su entorno -agente- saben que Danilo pasará por encmia del canterano desde el primer día, haga éte lo que haga.
El heho de que el club se haya decantado por la segunda opción ha sido un golpe bajo para el hoy titualar en el Madrid. Carvajal se siente engañado/utilizado. Una realidad que está pasando factura a su momento en el equipo. La gran preocupación de Dani es encauzar su futuro. El doble duelo de Champions antes la 'Juve' y las fechas clave para decidir el campeonato le ha cogido con el pie cambiado: no está centrado al 100%.
El futbolista ha confesado a sus más allegado en el grupo que medita seriamente buscar un nueva aventura lejos del Real: no quiere perder minutos en el once, ni ser una comparsa en el banquillo que pueda repercutir en sus opciones de hacerse con el puesto en la próxima Eurocopa 2016 con la Roja.