El 'conejo' que se sacará Zidane de su chistera ganadora para el Clásico

Estaba bastante claro incluso antes de que se conociera el primer parte médico, pero a primera hora de la tarde de este jueves, el Real Madrid sólo confirmaba a medias el temor que había mantenido en vilo a sus aficionados y a la prensa en las últimas horas: Gareth Bale sufre una luxación traumática en los tendones peroneos del tobillo derecho, por lo que con casi total seguridad se pierde el Clásico ante el Barcelona. Una baja más, de un titular indiscutible más, que se añade a las también seguras de Pepe, Kroos y Morata, y a las más que serias dudas de Casemiro y Marcelo. Casi nada.

Las primeras informaciones externas al Madrid, que no ha querido dar más detalles, van desde el rumor de que el galés pretende jugar el choque ante el Barça como sea (incluso infiltrado) a las que aseguran que no sólo se lo perderá seguro, sino que también será baja en lo que queda de año, no estará en el Mundial de Clubes de Japón e incluso habrá que rezar para que no pase por el quirófano. Está claro que, todavía con la lesión tan cercana en el tiempo, no hay ni un diagnóstico claro ni tampoco una certeza sobre la evolución de la dolencia. Es más, se apunta a que hasta dentro de 48 horas es imposible saber qué pasará de forma más concreta.

Pero el caso es que casi todo apunta en la dirección negativa. Así que a Zidane le toca pensar en un Clásico sin Bale, además del resto de bajas que arrastra la plantilla. Si lo del Vicente Calderón ya fue un reto debido a las ausencias y se superó con sobresaliente, lograr el éxito en el Camp Nou tal y como está el equipo ya sería de Cum Laude. Pero ojo, que el francés podría volver a tirar de chistera para incluso ‘aprovechar’ (con muchas comillas) este nuevo contratiempo.

Sin Bale vuelve a ‘romperse’ la BBC, por lo que el Real Madrid deja de estar atado a esa línea de ataque una vez más. Esto podría favorecer que el galo opte por reforzar el centro del campo. Siendo Modric un fijo salvo lesión o sanción de última hora, la presencia de Kovacic junto a él también se entiende segura, y la de Isco, casi. El medio campo del derbi, al que Zidane podría añadir un cuarto hombre para tener aún más superioridad en la medular frente a un Barcelona que jugará seguro en 4-3-3 y con la MSN. Quitarle la pelota a los azulgrana es sin duda la mejor arma para convertir al Barça en un equipo vulnerable, y con la BBC es más complicado claudicar ante un refuerzo en el medio.

Ahora bien: es también cierto que Bale estaba siendo el mejor de los de arriba y que, además, es el principal motor del ataque blanco en cuanto a velocidad y desborde, teniendo en cuenta que Cristiano ya casi actúa siempre de delantero. Perderle significa perder una profundidad inmensa, así que la titularidad de Lucas Vázquez también podría entenderse como incuestionable. Si es así, podríamos ver exactamente el mismo equipo que en el Vicente Calderón, con sólo dos cambios: Ramos por Nacho y Benzema por Bale. Y en el banquillo, Asensio o James. Zidane sigue teniendo alternativas.