Las dos bajas (nuevas) del Real Madrid confimadas por Zidane

Las dos bajas (nuevas) del Real Madrid confimadas por Zidane

Se le acumulan los problemas al francés, que está bastante preocupado por el choque contra el Sporting.

Muchas miradas están puestas ya en el Clásico de la próxima semana entre el Barça y el Real Madrid, que puede comprimir la Liga o dejarla muy de cara para los blancos justo antes de las Navidades. Sin embargo, antes de eso, el equipo de Zinedine Zidane debe jugar en casa contra el Sporting de Gijón. Un choque a priori sencillo pero que al francés le tiene preocupado, tal y como dejó claro en la rueda de prensa previa de este viernes. "Muchos piensan que va a ser fácil ganar, pero no es así".

 

Y lo dice porque nadie mejor que él conoce cómo está su equipo. En momentos como el que está pasando el Real Madrid, al que ya se le empieza a exigir que prolongue su racha de imbatibilidad de 30 encuentros cada miércoles y cada domingo y cada vez más dañado por las bajas, cualquier despiste en forma de agobio o confianza puede volverse en contra. Y por todo ello, la visita de un conjunto de la parte baja como el Sporting, con muchas urgencias, puede ser un arma de doble filo.

 

Además, el galo confirmó que dos jugadores nuevos, que no estaban en los partes médicos blancos, no podrán pisar mañana sábado el césped del Bernabéu. Uno es Fabio Coentrao, que después del partido ante el Sporting de Lisboa en el que fue objeto de multitud de comentarios por el penalti que cometió y por derrumbarse después en zona mixta, se ha resentido de sus molestias en el abductor, como confirmó el propio técnico; y el otro Raphael Varane, que se ha quedado fuera de la convocatoria por molestias en una rodilla.

 

Esto hace que Sergio Ramos, que está apercibido de sanción y no puede ver una cartulina si no quiere perderse el Clásico, tenga que formar pareja de centrales con Nacho, ya que Pepe todavía anda renqueante de su lesión. Y que tenga que jugar también Marcelo o en su defecto Danilo a pierna cambiada. Contratiempos, muchos, para un duelo en el que todos hacen cálculos ya con esos tres puntos en el bolsillo. A Zidane no le gusta.