La llamada (de mucha presión) que condiciona el futuro del Valencia
Peter Lim puede estar jugándose su popularidad a corto plazo en el club che.
Las cinco jornadas sin ganar que acumula el Valencia de Prandelli vuelven a colocar al equipo en una de las posiciones más dramáticas de sus últimos años. El conjunto che es decimosexto y está a solo dos puntos del descenso, demostrando que el problema no es solo de entrenador o de jugadores. Hay un mal endémico que afecta a todos los estamentos del club desde hace tiempo y que, parece, no tiene fin, sino que va a más.
La derrota ante el Sevilla supuso otro mazazo a la línea de flotación del proyecto de un Peter Lim que cada vez es más impopular en la capital del Turia. Y precisamente, el magnate asiático va a convertirse en un actor fundamental de la ‘vida’ de la entidad a corto plazo, ya que, tal y como sostienen varios medios cercanos a la actualidad valencianista, en las próximas horas habrá una llamada a Singapur por parte del director deportivo, Suso García-Pitarch, acerca de la necesidad de realizar fichajes en el mercado de invierno.
García-Pitarch lleva ya varias semanas viajando, analizando múltiples opciones para reforzar la plantilla –que pasan, sobre todo, por un delantero centro y un centrocampista- y tiene muy estudiadas las mismas, además de consensuadas con un Prandelli que después de seis partidos y sólo una victoria también tiene muy claro qué es lo que le hace falta al equipo. Sin embargo, si hay alguien que tiene que autorizar dichos fichajes y el gasto que puede hacerse, ése es Lim, quien va a tener que ponerse al frente de la mesa de operaciones del club en breve.
Junto con esa llamada se espera una reunión, en la que podríamos conocer de primera mano qué piensa realmente sobre la situación el propio Peter Lim, quien ha sido objeto de múltiples críticas por parte de una inmensa porción de la afición valencianista, ante las cuales incluso su propia hija se ha sentido tentada de contestar de forma polémica en las redes sociales. Si autoriza fichajes y llegan jugadores ilusionantes, el singapurense ganará algo de ese crédito perdido. Si no, se avecinan tiempos todavía más intensos en Valencia.
