Zidane pasa revista (y se pone serio): Lo que no va a permitir en el Clásico
El francés quiere tener perfectamente atado el partido, más allá de cómo se de luego sobre el césped.
A estas horas, a Zinedine Zidane le debe echar humo la cabeza.
Faltan cinco días para un Clásico ante el Barça en el Camp Nou en el que, de repente, al Real Madrid se le ha metido más presión de la habitual y con un partido de Copa por en medio en el que tampoco puede dejar de pensar. Y la baja de Gareth Bale ha trastocado sus planes sobremanera para el duelo de este sábado. Se encuentra en la tesitura de tener que escoger entre ser conservador o probar soluciones nuevas, que podrían salir bien o mal.
La presión extra, se sobreentiende, es positiva, pero no deja de ser presión. Y es que el mal momento del Barça, unido a la situación de la clasificación, hacen que todos esperen que el Madrid eche el resto para terminar de hundir a su máximo rival y dejar la Liga muy a su favor. Es una oportunidad histórica de hacer 'sangre', a pesar de las bajas. Y para ello, Zizou debe elegir entre varios hombres poco habituales en una decisión que condicionará el juego de su equipo tácticamente, y aquí viene el dilema: quiere copiar el buen partido que hicieron los suyos en el Vicente Calderón, pero no tiene a los mismos once.
Por eso, pase lo que pase y ponga a quien ponga, el francés le está dejando al vestuario una cosa clara: no va a permitir que, bajo ningún concepto, el equipo salga relajado o excesivamente confiado el sábado. Los necesita tensos. Precisamente, el Madrid salió al derbi madrileño como 'corderito', plagado de bajas y ante un Atlético que se creía favorito, y aprovechó esa circunstancia al máximo para destrozar a su rival. Ahora es justo al contrario y no debe caer en el mismo error.
Zidane quiere a los suyos en modo sacrificado, sabe que cuando van presionados en el aspecto negativo rinden incluso mejor que al revés. Ponga a quien ponga, sea Lucas Vázquez para copiar dibujo (4-3-3) o un medio más, como Casemiro o James, necesita que los suyos sean lo más humildes posible. "La intensidad, que es un tópico cierto, me parece importante. Cuando el equipo se ha desconectado es cuando han bajado la guardia. Y no solo en el arranque del partido, sino cuando ya estaban resueltos". Son palabras de Ángel Antonio Herrera, colaborador de Real Madrid TV. Y eso es justo lo que Zidane está intentando evitar.