Florentino Pérez cuelga el teléfono a un crack argentino
El presidente del Real Madrid toma una decisión
Prohibido el paso. Florentino Pérez perdona, pero no olvida. El máximo mandatario del Real Madrid es justo con los suyos. Y mantiene una máxima no escrita que cumple a raja tabla: quien se va del Madrid, no vuelve.
El mejor club del mundo, aseguran desde dentro, no da segundas oportunidades. Las últimas informaciones afirman que dos ex del Real van como locos por regresar al Bernabéu: Mesut Özil y Ángel di María. Lo tienen imposible.
El alemán intenta renovar su contrato con el Arsenal al que llegó en 2013 por 45 millones de euros. El argentino, no encuentra su sitio en el PSG después de salir del Bernabéu por 75 ‘kilos’ rumbo al United.
Zidane no contempla la llegada de ninguna de los activos, pero menos aún un Florentino que no olvida el pulso del argentino.
“Di María, como todos los jugadores que han estado en el Madrid, tiene nuestro cariño, reconocimiento y respeto. Nunca he hablado mal de un jugador que haya estado conmigo y haya salido”, argumentaba el presidente tras la marcha del ‘Fideo’.
Florentino no tuvo pelos en la lengua entonces: “No me importa decir que la razón era que tenía unas pretensiones económicas, que me parecen lícitas, que el Madrid no satisfizo. El club hizo la mejor oferta que podía hacer a un futbolista, el tope máximo y no la aceptó. Él tenía otras pretensiones. Ningún jugador de este club tiene esos ingresos a excepción de Cristiano Ronaldo, que es el mejor del mundo. Por tanto es una decisión personal y no puedo hacer otras cosas. De haber aceptado sus condiciones, se hubiese producido un agravio comparativo que hubiera puesto en peligro la estabilidad financiera del club, que es la base para la estabilidad institucional”, espetó. Puerta cerrada a Di María.