La rebelión (muy seria) de James Rodríguez que pone en un aprieto a Zidane

La rebelión (muy seria) de James Rodríguez que pone en un aprieto a Zidane

Ha conseguido volver a acaparar todo el protagonismo en la actualidad del Real Madrid tras el Clásico.

El nuevo cabezazo salvador de Sergio Ramos, el arbitraje de Clos Gómez o lo débil que vieron a este Barça... muchos eran los temas de conversación entre los jugadores y el resto de la expedición del Real Madrid a su vuelta de Barcelona tras disputar el Clásico. Así mismo, en la capital de España el 1-1 final que reflejó el encuentro ha dejado una sensación bastante positiva en el ambiente. No obstante, con el paso de las horas, ha habido un suceso que ha conseguido incluso apartar un poco toda la 'resaca' del partido más importante del mundo a nivel de clubes. Y detrás del mismo está James Rodríguez.

 

Un James que ya fue noticia negativamente hablando en el propio Clásico. Se daba por hecho que no tenía opciones de ser titular en el Camp Nou, pero incluso los menos optimistas pensaban que sí tendría minutos a lo largo del choque, sobre todo porque a Zidane apenas le quedaban recambios en el banquillo debido a las bajas. Pero hasta Mariano, un canterano que todavía compagina sus escasos minutos en el primer equipo con su habitual protagonismo en el Castilla, ha pasado por delante del colombiano. Un hecho que de acuerdo con muchos de los análisis posteriores, prácticamente sentencia de muerte al de Cúcuta en cuanto a su futuro en el Madrid.

 

James y Zidane

 

Sin embargo, si alguien pensaba que James iba a arrojar la toalla, está muy equivocado. Porque absolutamente nadie, ni tan siquiera los defensores del cafetero dentro y fuera del equipo, esperaban que Rodríguez se pusiera a entrenar a las 22:30 de una fría y lluviosa noche madrileña, nada más aterrizar el equipo en Barajas y regresar a Valdebebas. Exactamente eso es lo que hizo, provocando que todos los medios, tanto colombianos como españoles, hayan destacado su enorme capacidad de rebelión ante su situación deportiva y personal dentro del Real Madrid. Mientras sus compañeros celebraban el buen resultado del Clásico junto a sus amigos y familiares con el domingo libre, el '10' madridista se 'machacaba' en la ciudad Real Madrid.

 

¿Y ahora, qué?

 

Zidane ha dejado muy claro con hechos que, a día de hoy, James es su última opción en el sistema de rotaciones de la plantilla. Es el número 23 de 24 futbolistas, si contamos al tercer portero. Hablamos de una decisión técnica, deportiva, ya que no hay nada personal entre el francés y el colombiano, al menos que se sepa. Es lícito. Pero nunca se había visto a alguien considerado como un crack mundial, un futbolista que hace dos temporadas costó nada menos que 80 millones de Euros después de ser una de las estrellas del Mundial de Brasil, pelear como lo está haciendo él para revertir su situación dentro del conjunto. No parece posible que Zizou vaya a poder resistirse ante semejante declaración de intenciones. Ni siquiera él.

 

El técnico tiene un problema serio, y por ende, el club. Con su gesto, James deja bien claro no sólo que no piensa aceptar su suplencia, sino también que no está pensando en marcharse del Real Madrid. Un 'grano' dentro de la plantilla no por crear problemas, sino porque si sigue así será imposible no concederle oportunidades. Tampoco podrá contar Florentino Pérez con los ingresos que provocaría su marcha, si es que ya estaba haciendo cuentas. Se viene el Mundial de Clubes, competición que se disputa en Japón, país donde el concurso de un icono mediático y publicitario en Sudamérica como es el mediapunta podría disfrutar de un último trampolín para revertir su mala suerte. Muy interesante el panorama que se ha dibujado con James, que puede acabar haciendo a Zidane el malo de toda esta película.