Desmontando la teoría equivocada sobre el estado físico del Real Madrid

Tras la eliminación del equipo en Copa a manos del Atlético se pronosticó una recuperación a base de descansos que no ha sido tal

Desmontando la teoría equivocada sobre el estado físico del Real Madrid

El pasado 15 de enero, el Real Madrid empataba contra el Atlético en el Bernabéu y quedaba eliminado de la Copa del Rey en octavos de final. El resultado del partido de ida había sido de 2-0 y no hubo machada, pese a que equipo y afición construyeron un ambiente digno de las mejores noches de remontadas. Uno de los argumentos más repetidos después del primer gran revés deportivo de la temporada vino en forma de pensamiento positivo. Uno muy recurrente: "Lo bueno es que con esta derrota podremos descansar más entre semana para estar frescos en Liga y Champions".

 

Sin embargo, esa frescura no llegó. Ha pasado más de un mes desde entonces y el Real Madrid ha tenido que sobrevivir a base de resultados, soportando la mayor derrota en un derbi que se recuerda en décadas entre medias. La mejoría en el juego no ha llegado de forma efectiva hasta la pasada semana en el Martínez Valero de Elche. ¿Saben qué había sucedido sólo cuatro días antes? La vuelta de la Liga de Campeones, el auténtico maná del equipo blanco. Otra vez al cambio de chip mental de dos partidos por semana.

 

Pareciera como si Europa fuera una medicina más efectiva que muchas jornadas de descanso para un club tan fascinado por la Copa de Europa como el Real Madrid. Pero, sin embargo, jugar la Champions prolongará los minutos de los titulares, muy castigados a ya a estas alturas de curso, especialmente en el caso de un equipo en el que no hay prácticamente rotaciones. Y menos si la enfermería no deja de estar vacía. ¿Por qué entonces le ha venido bien al Madrid volver a jugar más partidos en menos días?

 

Algunos entendidos ya dudaron en su día, tras la eliminación copera, de la teoría del tiempo de descanso. Una plantilla de jugadores tan competitivos como la del Real Madrid necesita rodaje continuo para estar engrasada. Jugar cada muchos días no es normal para ninguna de las estrellas blancas, que quizás, más que cansancio, lo que sufrieron el día del 4-0 en el Calderón fue una desconexión mental por llevar tiempo paradas. No es un argumento científico pero hay pequeños detalles que invitan a considerarlo. En las últimas dos temporadas, el Real Madrid no había sufrido eliminaciones prematuras en los primeros meses del año. Alcanzó las finales de Copa en 2013 y 2014 y las semifinales de la Champions hace dos campañas, además del título obtenido en Lisboa el pasado mayo. Jugarlo todo no supuso obstáculos a la hora de ser menos competitivos. Ahora espera el Villarreal.