El detalle del sorteo de Champions que mosquea (y mucho) en el Madrid

El detalle del sorteo de Champions que mosquea (y mucho) en el Madrid

En el vestuario tienen confianza, pero no quieren ni oír hablar de esta curiosa circunstancia.

En general, la suerte del Real Madrid (o su mala planificación del choque del pasado miércoles contra el Borussia Dortmund) y su caída en el bombo 2 en el sorteo del próximo lunes de cara a las eliminatorias de octavos de final, no ha sentado especialmente mal entre la afición. Resulta curioso. Pocas veces, el madridismo en general habrá estado tan 'tranquilo' y de dulce después de quedar segundo de grupo en una primera fase europea. 

 Los análisis sitúan a cualquiera de los cinco posibles rivales de los blancos (Arsenal, Leicester City, Juventus, Nápoles o Mónaco) por debajo del Real en cuanto a potencial. Esto es lógico. Pero dentro de la calma que reina en la plantilla después de haber terminado la participación en Champions por este año, hay una 'comidilla' que existirá hasta que se sepa la identidad de su próximo contrincante, y después también, hasta que llegue la eliminatoria.

 

 

Se trata de la 'maldición de los ex'. En cuatro de los cinco conjuntos posibles que pueden tocarle al equipo de Zidane juegan ex compañeros de los ahora futbolistas merengues: Özil en el Arsenal, Higuaín en la Juve y Callejón en el Nápoles, además de Raúl Albiol. En el Mónaco juega Fabinho, lateral derecho que pasó por el Castilla y que llegó a debutar con el primer equipo. Únicamente el Leicester está 'huérfano' en esta faceta de tener ex madridistas en sus filas.

 

El Madrid tiene infaustos recuerdos que contemplan 'destrozos' realizados por antiguos futbolistas suyos. Principalmente el de Fernando Morientes, que fue el principal artífice de una derrota blanca en cuartos de final de la Champions 2004, sólo un año después de salir del club. Tanto Higuaín, cuya salida del Real fue ciertamente polémica tras años de dura pugna con Benzema por un puesto en la delantera merengue, como Callejón, reconocido madridista, u Özil, quien se ha dejado querer después de forzar su marcha en 2013, son futbolistas de ataque y decisivos en sus respectivos equipos.

 

Sin embargo, en el Madrid están tranquilos. Para los octavos de final quedan todavía meses, y toque quien toque no será precisamente esta eventualidad la que quite el sueño a los jugadores. Mosquea, sí, pero en tono anecdótico.