El legado de David Moyes en la Real estaba en San Sebastián

El técnico es el responsable del resurgir de un "jugón" txuri urdin

El legado de David Moyes en la Real estaba en San Sebastián

Es una de las noticias positivas de este final de temporada. Entre las cosas que el entrenador escocés David Moyes ha conseguido inculcar en la Real Sociedad, equipo que hasta su llegada iba a la deriva por la Primera División y que ahora, guste más o menos su juego, terminará el año de forma tranquila, está la de haber recuperado la mejor versión de Rubén Pardo. El mediocentro, que apenas contó al comienzo de la campaña para Jagoba Arrasate, se ha consolidado como titular y recuerda al futbolista que dejó destellos de joven promesa en sus inicios en el primer equipo.

 

Y es que Pardo ha sido uno de los protagonistas de los últimos días en la Real. Su magistral pase a Alberto de la Bella en la jugada del empate en San Mamés, en el último derbi vasco, con un jugador menos sobre el campo, hizo que la afición se deshiciera en elogios hacia él. Y todo en su partido 100 con la camiseta blanquiazul.

 

Con Rubén Pardo la Real ha ganado consistencia en el centro del campo y capacidad de posesión, no exenta de calidad. La que tiene el centrocampista, ya convocado alguna vez por Vicente del Bosque para entrenarse con la selección. Con su recuperación para la causa y sus últimas titularidades, se ha colocado como máximo asistente del equipo con cinco pases de gol, los mismos que Xabi Prieto... y jugando menos.

 

Porque con Moyes es titular, pero al inicio de la temporada enganchó varios encuentros consecutivos sin disputar ni un sólo minuto. Ausencias que coincidieron con el mal arranque de Liga por parte de los donostiarras. Desde la llegada del británico, en noviembre de 2014, empezó a participar más en los planes del equipo hasta que se consolidó como titular, a partir de primeros de 2015.

 

Sus números son claros: 1.591 minutos jugados, 248 con Arrasate en 10 partidos y 1.343 con Moyes en 24 encuentros. Un gol y esas mencionadas cinco asistencias. Y sensaciones inmejorables. Puede que el técnico vuelva a su país tras esta experiencia exótica para él en tierras vascas, pero dejará un legado de muy buen gusto para los aficionados de San Sebastián.