Messi y el 'veto' a un fichaje de Luis Enrique para el Barça
En el club quieren ir con pies de plomo y no propiciar situaciones incómodas ni para el futbolista ni para la plantilla.
Como todo hace indicar, parece que finalmente será Darijo Srna el hombre que aterrizará en el Barça en este mes de enero para reforzar el lateral derecho. Todas las características que presenta el defensor croata convencen a la dirección deportiva y al entrenador. Srna es una alternativa de bajo coste. No tendría una ficha muy alta, serviría para cubrir las necesidades actuales de la plantilla hasta que en el próximo verano se planteen otras opciones más a largo plazo (Cancelo) y llegaría libre, algo que viene bien teniendo en cuenta el poco margen financiero que tiene el Barcelona para actuar en este mercado invernal.
Sin embargo, todavía hay algunos aspectos que hacen dudar al Barça. Sobre todo, el no romper esa 'armonía' instalada en la plantilla, donde tanto Sergi Roberto como Aleix Vidal, pese a los constantes rumores de marcha del segundo, están bien integrados. No se pretende generar más competitividad que no sea sana para la convivencia del grupo. En particular, destaca la amistad de Messi con el ex del Sevilla (en realidad, Leo se lleva bien con todos) y el hecho de que en los últimos tiempos, Aleix podría haber conseguido 'subirse al carro' de esa titularidad en el equipo.
El partido contra el Borussia Monchengladbach demostró que, si se quiere, hay opciones para el lateral. Y aunque por momentos sea la posición que más flaquee en la plantilla, no hay todavía una seguridad cien por cien de llevar a cabo alguna operación, en este caso la de Srna. No es un 'veto' como tal, evidentemente, pero hay que tener en cuenta todos los detalles antes de tomar una decisión.
La bronca de Leo con Srna en la Supercopa de Europa de 2009
Messi tiene, por cierto, una curiosa y desagradable anécdota con Darijo Srna en el fútbol. Ambos protagonizaron una de las escenas más tensas de la Supercopa de Europa que el Barça conquistó ante el Shakhtar Donetsk en 2009, en una de las pocas veces que hemos visto al argentino realmente desbocado. Con 0-0 en el marcador (el equipo culé acabaría venciendo por 1-0), propinó un empujón al croata y posteriormente un cabezazo. Pero como se suele decir, las cosas que pasan en el campo, se quedan en el campo.