El gran problema que sigue teniendo James en el vestuario del Real Madrid

El gran problema que sigue teniendo James en el vestuario del Real Madrid

El colombiano está en una situación algo mejor que hace uno o dos meses, pero aun le falta para salir totalmente del bache.

Este jueves, comentábamos en Don Balón que este Mundial de Clubes que está disputando el Real Madrid puede hacer cambiar el rol que James Rodríguez estaba teniendo hasta ahora. Es verdad que Zinedine Zidane ya había ido decidiendo empezar a contar más con el colombiano en los partidos justamente anteriores al viaje a Japón, pero el hecho de que también tirase de él como primer cambio frente al América de México refuerza la teoría: Puede que Zizou se haya acabado convenciendo de que el '10' se ha subido de nuevo al carro.

 

James es todo un icono publicitario en el mundo, algo que está quedando patente en este viaje a Asia que mantiene al Real Madrid ocupado en los días finales del año. Siempre es uno de los mayores reclamos por parte de los aficionados extranjeros, a pesar de que lleva más de un curso sin ser protagonista en la casa blanca. Esto refuerza su continuidad en el equipo, algo que tanto él mismo como su entorno siguen asegurando. Por ganas, no va a ser.

 

Jamisco

 

Sin embargo, todavía hay un elemento que podría hacer peligrar la continuidad de Rodríguez en el Real: la competencia. Y dentro de la misma, un Isco Alarcón que ha sido el gran perjudicado de las últimas decisiones de Zinedine Zidane. Así como hasta ahora había estado por delante de James en el sistema de rotaciones del francés, ahora el malagueño ha visto cómo sus minutos han quedado reducidos a la mínima expresión. Algo que ha favorecido otra vez los rumores sobre una posible salida, en su caso.

 

Este constante tira y afloja está siendo, por ahora, más o menos bien llevado por el técnico, quien se esfuerza al máximo por ofrecerle las mismas oportunidades a todos, en la medida de lo posible. Pero se trata de una situación que no durará eternamente dentro de la plantilla. De eso es consciente James (también Isco), que sabe que el culebrón solo podrá acabar de una forma, sea dentro de una semana, dos meses o un año: con uno de los muchos centrocampistas ofensivos del Madrid (no hemos contado a Kovacic ni a Asensio) fuera. Y quiere ser el que se quede. Por ello, es consciente de que debe seguir peleando todos los días por un puesto.