Los números de Bale ante la Juve, alarmantes: ¿Qué pasa con el galés?
Cada vez tiene menos margen y crédito ante prensa y aficionados
No es la primera vez que esto sucede esta temporada, desde luego. De hecho, el bajón de rendimiento del futbolista en cuanto a números y sensaciones sobre el césped ha sido más que evidente en su segundo año de blanco, justo el momento en el que se esperaba que explotase. Bale llegó al Madrid a finales del pasado verano sin experiencia fuera de la Premier, con unas características muy particulares y diferentes al estilo de la Liga española y sin haber hecho pretemporada. Y cumplió en número de goles y asistencias y aprobando en cuanto a integración, con dos goles inolvidables en Mestalla y Lisboa. ¿Por qué se ha detenido esta progresión?
Ante la Juventus, los números del extremo fueron sonrojantes. Completó menos pases acertados que Iker Casillas (16 de 19 intentos, por 21 acertados del portero), siendo el jugador del Madrid que menos veces tocó la pelota de su equipo. Apenas hizo ninguna jugada de peligro por su banda, la derecha, el que puede ser uno de los motivos de su 'enclaustramiento'. Bale se siente cada vez más incómodo a pierna cambiada, por mucho que Carlo Ancelotti asegure que a él le gusta jugar ahí, cosa que nunca se le ha escuchado decir al futbolista.
Un tipo con unas condiciones físicas envidiables y con juventud, que había empezado bien en un nuevo equipo. ¿Es porque los rivales le conocen mejor y ya saben cómo frenarle? ¿Se debe quizá a un tema psicológico, está bloqueado mentalmente? El problema es que tampoco se ha ganado sobre el campo el derecho a reclamar que se retoque todo el sistema por él, ya que colocarle en su lado natural, el izquierdo, aunque le daría salida para su pierna buena, obligaría a desplazar de ese costado a Cristiano Ronaldo. No hay discusión posible.
Bale comenzó su carrera como lateral izquierdo debido a su potencia y su velocidad. Su tendencia a atacar y marcar goles le fue desplazando hacia delante. Primero como extremo zurdo y luego, en sus dos últimas temporadas en el Tottenham, como mediapunta libre por detrás de los delanteros. En el Madrid tiene a Marcelo en el carril izquierdo y a James, Isco, incluso Benzema... ocupando espacios por dentro. Pero es una apuesta personal del club, que ve en él a un potencial balón de oro y costó demasiado dinero como para no buscarle acomodo. ¿Qué soluciones hay? Y, sobre todo, se puede llegar a la conclusión de que a día de hoy no es tan bueno como se decía pero, ¿es tan limitado como parece? A falta de tan pocos partidos para acabar la campaña, soluciones, pocas. Pero hacer que el chico 'resetee' mentalmente su papel en el equipo y pensar en una demarcación fija que no le maree a largo plazo podría ser un comienzo. No nos engañemos: El resto corre de su cuenta.