Reportaje DB | Candidatos a ascender a Primera: Real Betis
Pepe Mel logró llevar al equipo a las cotas de expectativa esperadas
El Real Betis empezó su periplo en Segunda División en esta temporada 2014-2015 después de haber completado una de las peores campañas de su historia en la Liga BBVA. Sin embargo, lejos de venirse abajo, la entidad logró hacer un enorme esfuerzo por mantener la estructura que, aunque deteriorada, no dejaba de ser una estructura de Primera División con el objetivo de ascender inmediatamente en el presente curso.
Con Manuel Domínguez Platas ocupando la presidencia del club y Alexis Trujillo como nuevo secretario técnico, se fichó a Julio Velázquez como el entrenador que debía llevar a la entidad a la máxima categoría. En su breve curriculum -sólo tiene 32 años, el técnico más joven de Segunda- un cuarto puesto con el Real Murcia la temporada anterior. Permaneció la base de la plantilla que había competido en Primera (Adán, Perquis, Xavi Torres, Lolo Reyes, Vadillo...) y, sobre todo, lo mejor que tiene el equipo desde hace tiempo: Su pareja de delanteros. Jorge Molina y Rubén Castro, dos futbolistas con experiencia en la élite y con un nivel que otras muchas entidades no podrían asumir en la categoría de plata.
Con estos ingredientes y con otras incorporaciones muy importantes -Casado, lateral del Castilla, Dani Pacheco, centrocampista del Liverpool, Molinero, carrilero procedente del Murcia, Piccini, otro lateral italiano procedente de la Fiorentina e incluso la continuidad de N'Diaye- lo mínimo exigido y exigible por la afición verdiblanca era el ascenso. Sin embargo, las cosas no empezaron bien. El equipo alternó algunas victorias con resultados decepcionantes, y aunque no se llegó a descolgar de los puestos de arriba del todo en ningún momento, allá por el mes de noviembre era sexto, a ocho puntos de la cabeza de la tabla. Una derrota por 1-2 frente al Alavés precipitó la destitución de Velázquez y el ascenso a la presidencia de Juan Carlos Ollero.
Las cosas no pintaban nada bien para el equipo. Deportivamente no se había logrado ganar más de cuatro encuentros consecutivos y el técnico del filial, Merino, se veía obligado a ocupar el banquillo. Con el entrenador interino se mejoró el rendimiento hasta alcanzar cuatro triunfos consecutivos y 12 puntos sobre 12 posibles. Y entonces llegó Pepe Mel.
El que fuera predilecto de la afición andaluza en su primera etapa al frente del equipo (2010-2013) regresó como un Mesías, cogiendo al Betis en tercera posición de la clasificación y en vísperas de un choque ante el Racing de Santander, que aún no dirigiría. Lo que vino después de aquello ha sido la mejor racha del equipo en Segunda. Sólo una derrota en los últimos 18 partidos disputados, lo que ha supuesto que los verdiblancos le arrebatasen el liderato a Las Palmas tras 22 jornadas consecutivas encabezando la clasificación y ahora tengan seis puntos de ventaja sobre el tercer clasificado, el límite que marca el ascenso directo, y cuatro sobre el segundo puesto, que ocupa el Girona.
¿Y qué hay que decir de su futuro en Primera? Como ya hemos comentado en Don Balón, el Betis se convertirá en un destino ideal para muchos jugadores que quieran permanecer en la máxima categoría el próximo año. Algunos, como el cedido Piccini, claman para quedarse en Sevilla y otros podrían haberse ofrecido, como son los casos de Piovaccari (Eibar) o Añete (Levski de Sofía). El equipo necesitará refuerzos en defensa y en el medio campo, sobre todo porque algunas figuras como N'Diaye no han cumplido con las expectativas. Incluso a pesar de los problemas personales de Rubén Castro, su hombre más internacional y más valorado, lo mejor que tiene este equipo es su pólvora arriba. Con esas armas tratará de consolidarse de nuevo en una división que muchos creen que nunca debió abandonar.