La plantilla del Barça celebró la victoria pidiendo al Madrid para la final

Euforia desatada. Euforia desmedida. Euforia con razón. En la intimidad del vestuario las frases hechas -"No hay nada ganado". "Falta la vuelta"- dejaron paso a la realidad más sensata: el vestuario se sabe en la final de Berlín. El resultado, sin haber encajado ningún tanto, es enorme.

Nadie duda de que el Bayern plantará batalla en Múnich, pero en la plantilla afirman que no son el Oporto y que allí marcarán, lo que obligaría al equipo de Guardiola a meter cinco. Misión imposible.

Además, la confianza en el vestuario es tal que alguno no dudó en atreverse a pedir al Madrid en la final de Berlín.

En el vestuario del Barça existe el convencimiento de que, en el estado actual, el Real es un equipo asequible. Incluso menos peligroso que la Juventus. Además, algunos en la plantilla llevan toda una vida esperando un choque así: vencer al Madrid en una final de 'su' competición valdría por diez, por las diez copas de Europa que tiene el conjunto blanco en el Museu del Bernabéu. Y haría al grupo eterno. Sería el broche soñado para el capitán, Xavi, uno de los más contundentes en su deseo en privado de enfrentarse al Real.

Foto de grupo

Las celebraciones, vítores y proclamas se alargaron más de lo normal en el vestuario y los futbolistas del primer equipo no tuvieron reparos en compartir su alegría con los millones de aficionados que vibraron con la ida de las semifinales de la Champions League con un fotografía de grupo que fue subida a las redes sociales. Montoya, Sergi Roberto, Masip, Douglas o Munir y otros como Mathieu que fueron baja por problemas físicos, también posaron para el momento.