Los agujeros claros de la plantilla del Madrid que habrá que tapar

Pese a que el equipo blanco aún podría ganar Liga y Champions, ha quedado demostrado que tiene carencias

Los agujeros claros de la plantilla del Madrid que habrá que tapar

El pasado verano, las salidas de Xabi Alonso y Di María de forma tardía en el mercado veraniego no tuvieron respuesta por parte del Real Madrid. Se pensó que los fichajes de hombres como Toni Kroos y James Rodríguez compensarían esas ausencias. Chicharito Hernández llegó para sustituir a Morata como delantero suplente de Benzema y, en general, el equipo pareció mantener el nivel que le había llevado a ser campeón de Europa.

 

Sin embargo, con esta temporada aún por finalizar y pese a que el equipo no ha dicho adiós a las dos competiciones más importantes -Liga y Champions-, los resultados y el rendimiento de la plantilla han evidenciado que existen carencias muy graves en la misma que el club deberá atender el próximo verano... si le permiten fichar.

 

El centro del campo. Decíamos que el club decidió que James y Kroos podían suplir a Di María y Xabi. El argentino era un extremo reconvertido a volante con recorrido físico y una enorme capacidad de recuperación y sacrificio. De hecho, había completado una excelente temporada en la que para muchos no sólo fue fundamental para conquistar la décima, sino que fue el mejor del equipo. El de Tolosa, por su parte, había encarnado la figura de 'jefe' del centro del campo merengue durante cinco campañas. No habían (ni hay) mediocentros de sus características.

 

Aunque Ancelotti ha conseguido incultar a James e Isco una enorme capacidad defensiva y la imposición forzosa del puesto de '5' para Toni Kroos como referencia y no como el volante acompañante del mediocentro que en realidad es le salió bien, el paso de los meses y el desgaste físico han acabado demostrando que, contra rivales de tronío, el Madrid sufre muchísimo en su centro del campo. Más aún jugando con sistema de 4-3-3, con Bale, Cristiano y Benzema demasiado centrados en labores de ataque. Sólo cuando uno de estos tres ha faltado y el técnico ha poblado el medio campo de sus centrocampistas más talentosos (Isco-James-Kroos-Modric) ha jugado el Madrid sus mejores momentos de la temporada.

 

La falta de aportación de un Khedira más fuera que dentro del equipo, unida al fracaso de Illarramendi como jugador de nivel para el medio campo y la poquísima experiencia de un hombre como Lucas Silva, han hecho que cada vez que ha faltado Modric, el equipo ha tenido problemas graves. Sergio Ramos jugando como mediocentro es el mejor ejemplo de que el Madrid tiene un problema enorme en esa posición, que deberá reforzar con no menos de dos jugadores para la próxima temporada, teniendo en cuenta que muy probablemente saldrán Silva, Illarra y Khedira.

 

La delantera. Chicharito Hernández ha acabado siendo fundamental para el Madrid esta temporada, pero eso no quita que fuese una solución de emergencia para tener un hombre disponible si alguna vez fallaba Benzema. No se pudo contar con Jesé hasta casi finales de 2014 y además, el canterano no ha vuelto a mostrar el nivel que exhibió el curso pasado hasta antes de romperse. Probablemente también salga este verano, al igual que el mexicano. Es evidente que el Madrid tendrá que afrontar la contratación de un ariete joven y de garantías.

 

Los laterales. Mucho debate cada vez que Arbeloa y Coentrao han tenido que suplir a Marcelo y Carvajal, que además no han terminado de completar una temporada de alto nivel en todos los momentos. Danilo es ya una realidad para hacer que el canterano no se duerma en los laureles y se busca una alternativa al brasileño para la izquierda, teniendo en cuenta que, un año más, el portugués tiene todas las papeletas para salir.

 

¿La portería? Será un auténtico culebrón. Casillas quiere quedarse pero tiene a buena parte de la afición en su contra, y esta campaña su rendimiento ha generado dudas, esa es la realidad. Sin esperar que el club le de una total confianza a Keylor Navas, la sensación es que se acabará fichando a un portero de renombre más pronto que tarde.