Neymar quiere poner precio a su gran momento de forma en el Barça
El brasileño se dispone a seguir los pasos que ha dado en los últimos años Leo Messi, con siete renovaciones de contrato desde que empezó a jugar en el primer equipo azulgrana
Neymar lo ha dicho muchas veces: Leo Messi es su ídolo. Por eso, no es nada extraño que quiera seguir sus pasos. Al pie de la letra. Y, por lo que parece, tanto dentro como fuera del terreno de juego. El delantero brasileño está mostrando un gran estado de forma en su segundo año como azulgrana, y considera que eso tiene que tener un precio.
Por eso, como tantas veces ha hecho el propio Messi en los últimos nueve años, se dispone a llamar a la puerta del actual presidente para pedirle una mejora de su contrato. Una jugada que tendría en cuenta tanto el hecho de que el club no puede fichar el próximo verano, con lo que una posible venta, con equipos con dinero fresco, como el PSG, dispuestos a oler la sangre, no podría ser compensada con una llegada de campanillas, como el hecho de que un enfrentamiento abierto comprometería aún más las opciones de Josep Maria Bartomeu de salir reelegido en el cargo.
A los cracks hay que tenerlos contentos. Esa ha sido la filosofía que se ha seguido en el Barça en los últimos tiempos. Muy especialmente, con Leo Messi, un jugador único. Y que, desde luego, como todo artículo de lujo que se precie, no sale para nada barato.
Desde mediados de 2005, el crack argentino ha firmado un total de siete renovaciones con el club barcelonista. En 2007, por ejemplo, su cláusula de rescisión se elevó hasta los 250 millones de euros, con una ficha de unos tres millones de euros por temporada. Con la llegada de Guardiola al banquillo y su apuesta decidida por Messi, con la marcha del club de jugadores del nivel de Ronaldinho y Deco, la ficha del delantero subió hasta casi los nueve millones de euros.
La cosa no se paró ahí. Con su primer Balón de Oro, en 2009, Messi superó los 10 millones de euros por temporada, aunque, eso sí, su cláusula de rescisión subió hasta los 250, cantidad que aún se mantiene hoy en día. En 2012, vio otra vez cómo revisaban su salario, con una ficha de más de 12 millones de euros. Finalmente, el año pasado, antes del Mundial de Brasil y a pesar de que se especuló con la posibilidad de que desde la junta podía sondearse su venta, volvió a renovar su contrato, con una ficha de 20 millones de euros.
Neymar, con una ficha de unos nueve millones de euros más incentivos, entiende que también ya se ha merecido un aumento, a pesar de que está únicamente en su segunda campaña como jugador del Barcelona. El tiempo dirá si las renovaciones casi anuales acaban o no también por convertirse en una costumbre en su caso.