Señalan la clave del mal rendimiento de Danilo en el Real Madrid

Señalan la clave del mal rendimiento de Danilo en el Real Madrid

División de opiniones entre los que ven bien las críticas al jugador y los que reclaman que hay que darle cariño.

Danilo está siendo noticia en la actualidad del Real Madrid en las últimas horas. El lateral brasileño está en el centro de casi todas las críticas cuando toca analizar individualmente el rendimiento de los jugadores blancos en este periodo de dificultades que está atravesando el conjunto merengue, y después de una temporada y media desde su llegada son cada vez menos los aficionados que confían en que este futbolista, que llegó con el cartel de 'mejor lateral derecho del mundo' y costó nada menos que 30 millones de Euros, despegue de una vez por todas.

A Danilo se le evidencian errores de falta de concentración y fruto de la presión cada vez más constante que tiene que soportar, algo que ha provocado que en no pocas ocasiones Zidane no le saque en según qué partidos en el Bernabéu. Y en este aspecto insiste alguien que le conoce bien. El periodista Pedro Cunha comenta que este tipo de 'run-run' machaca mucho personalmente a Danilo. Cunha es redactor jefe de Maisfutebol y realizó unas declaraciones para los compañeros de Bernabéu Digital.

 

Danilo

 

"Danilo tiene bastante calidad para jugar en uno de los mejores clubes del mundo como el Madrid. Sin embargo, para que pueda ser decisivo necesita el apoyo de la afición [...] Danilo siempre ha sido frágil y sensible. Estar en el banquillo para él es un infierno y para jugar bien necesita confianza y continuidad", explica.

 

Además, añadió que "en Oporto Danilo era un jugador impresionante en los movimientos ofensivos. Tenía mucha velocidad y solía hacer su jugada favorita: buscar el centro o el remate con la izquierda". Está claro, por tanto, que el mayor problema viene del aspecto mental, que tras temporada y media está muy arraigado en la cabeza del jugador cada vez que tiene que demostrar su valía sobre el césped. Una losa que Zidane debe levantar de forma complicada, ya que el desencuentro entre la grada y el futbolista está muy marcado.