Así ha reaccionado el vestuario del Madrid a la rajada inducida por Bale

El galés se está solo en la plnatilla donde cuenta con el apoyo incondicional de Modric

Así ha reaccionado el vestuario del Madrid a la rajada inducida por Bale

Si ya lo tenía mal Gareth Bale en el vestuario blanco, las palabras de su agente han terminado por finiquitar el escaso cariño de sus compañeros.

 

En la plantilla -nada nuevo- las voces que insisten de que Bale sigue sin ser carne ni pescado en el equipo, no han parado de martillar durante todo el curso. En este sentido, en el vestuario ha habido movimientos que aconsejaban a Carletto dejar ala ex del Tottenham en el banquillo. Nada nuevo. El equipo está convencido que con Gareth el Real juega, por momentos, con uno menos.

 

Sigue desconectado del equipo, haciendo la guerra por su parte y sin aparecer lo más mínimo. Una situación que empieza a desesperarle y de la que culpa a sus compañeros como dejó entrever su representante Jonathan Barnett al señalar a los jugadores blancos como los grandes causantes de los males del galés: “Sus compañeros del Madrid tienen que trabajar más con él y pasarle el balón para que pueda demostrar de lo que es capaz. Cuando eso ocurra va a ser el mejor jugador del Madrid”.

 

Unas palabras que han provocado una verdadera rebelión en el vestuario que entiende que el agente dice lo que piensa Gareth. Es decir, y por partes, que Bale está convencido que su pobre juego es responsabilidad directa de sus compañeros. No hay un atisbo de autocríticas. Que estos no le pasan el balón de forma concienzuda. Y por último, que en cuanto ocurra él, y no otro, será el mejor del Madrid.

 

Estas lindezas han sentado a Cristiano Ronaldo -se ha quejado en reiteradas ocasiones que no su juego no encaja con el de Gareth- como una patada en el bajo vientre. Lo mismo que Ramos, Pepe, Marcelo y compañía que llevan meses sufriendo su falta defensiva. O Ancelotti que lo ha intentado todo y más para encontrarle el sitio que pide el presidente en el equipo. La falta de humilidad de Gareth con fama de ser el mimado de Florentino en el Real ha encendido los ánimos como nunca. Y se anuncia un antes y un después en el vínculo de Bale con el grupo: sólo Modric mantiene una relación incondicional con Gareth.



Porque el galés no ofrece entusiasmo en el trabajo en defensa ni claridad en la progresión y la llegada. El paso de los meses le ha ido desconectando del equipo y este parón pos sus dolencias ha acentuado aún más este sentir en el equipo que está harto de su egoismo en el campo, prepotencia fuera de él y envidias - a Benzema y Cristiano- que desprende desde que puso un pie en el Real. 



Es un jugador ensimismado en sus dudas, incómodo en su papel y con cierta ansiedad por reafirmarse que le hace poco aprovechable para el equipo en este tramo final de la temporada, cuando deben jugar los mejores. O los que están mejor.