La revelación que causa un terremoto brutal en el Valencia llega de Argentina

El Valencia se va poniendo cada vez peor a cada semana que pasa cerca de los puestos de descenso. Son constantes las noticias sobre sucesivas 'revoluciones' por parte de Meriton y de los 'secuaces' de Peter Lim para llevar a cabo reestructuraciones y cambios institucionales en la entidad, pero lo cierto es que pasa el tiempo y el equipo está cada vez más cerca del abismo. En este sentido, hace tiempo que el magnate asiático perdió casi todo el cariño de la afición che, y además está teniendo que soportar ataques desde la distancia.

Uno de los últimos llega desde Argentina, y no precisamente por parte de una voz que no pueda tacharse de 'autorizada' a la hora de hablar del Valencia. Roberto Fabián Ayala, uno de los mejores centrales que ha pasado por el equipo blanquinegro y que se forjó toda una leyenda en Mestalla, ha explicado después de mucho tiempo por qué decidió salir en su día junto a Rufete y Amadeo Salvo del organigrama del Valencia, poco después de que Peter Lim comprase la mayoría de las acciones. Y como se rumoreaba... todo tiene que ver con una diferencia de criterios entre las partes. Ayala iba a formar parte de la dirección deportiva, pero cree que el equipo conformado por Lim, con Jorge Mendes como consejero y, en aquel momento, Nuno como entrenador, llevaron al club por el mal camino.

"Di un paso al costado cuando vi cosas que no estaban bien. Había un triángulo peligroso entre el dueño (Peter Lim), el entrenador (Nuno Espírito Santo) y Mendes, el representante. Un triángulo que no iba a ayudar al club. El plan inicial era perfecto: una secretaría técnica que peinaba todo el mercado buscando lo que mejor se adaptaba al club, el cuerpo técnico para potenciar al jugador y el representante más hábil del mundo para después negociar ese producto. Pero no lo entendieron así: compraron con sobreprecios y yo no podía compartir ese estilo de gestión", ha explicado Ayala para el diario La Nación.

Unas palabras que han sentado como una bomba en el seno del club valencianista, ya que vienen a confirmar algo que muchos aficionados sospechaban y a buen seguro soliviantarán todavía más la corriente en contra de Lim en la capital del Turia. Se avecina tormenta de aquí al final de la temporada, sobre todo si el equipo no logra levantar el vuelo deportivamente hablando.