Los 'clanes' vuelven a amenazar la paz del Real Madrid (Zidane avisa)
El técnico francés lidia otra vez con una situación complicada de manejar en el vestuario.
A un día de que el Real Madrid comience su andadura por las eliminatorias de la Champions League ante el Nápoles, la actualidad en lo deportivo pasa en las últimas horas por el estado físico de Cristiano Ronaldo, que no se entrenó este lunes junto a sus compañeros después del choque frente a Osasuna en El Sadar, aunque no se espera ni mucho menos que revista gravedad como para que se quede fuera del choque. Por lo demás, todos esperan la mejor versión de un equipo que lleva un par de meses sacando los partidos más por la vía del sufrimiento que del juego, pero que en las noches europeas suele sacar lo mejor de su repertorio.
Sin embargo, junto con el advenimiento del partido se ha vuelto a poner sobre la mesa un viejo debate que las constantes rotaciones de Zinedine Zidane al principio de la temporada parecían haber desterrado: el de los 'clanes' dentro del vestuario. El técnico francés apostó por una plantilla repleta de estrellas y jugadores de perfil y nivel muy similar, casi dos equipos titulares juntos en un plantel pensado para rotar constantemente y en el que la consigna era la solidaridad y el compromiso: jugarían todos, ésta vez sí que sí, y todos serían importantes.
Zidane cumplió durante los primeros meses de competición, en parte 'beneficiándose' de la plaga de lesiones que asolaba al equipo y que le hacía tirar siempre de la segunda unidad para completar equipos de garantías. Todo ha sido buen rollo hasta ahora. Pero unas recientes declaraciones de Álvaro Morata antes del choque frente al Nápoles, en las que admite que quiere jugar más minutos (en los dos últimos meses ha sido el jugador más regelado al ostracismo por el técnico) y el rumor de que en verano podría decidir marcharse si Zizou no apuesta por él, acompañado todo esto de un comentario quizás poco adecuado por el momento ("Yo le daría un poco más de peso a los españoles del Madrid, como hace la Juventus con los italianos") ha destapado el tarro de las esencias.
Muchos medios hablan de bandos. Cómo no, por un lado los españoles y algún 'clan' mínimo de extranjeros, como el croata más Gareth Bale, y por otro, las grandes estrellas de la plantilla. Zidane habría avisado de esto a la cúpula directiva. Nada más lejos de la realidad. El buen rollo sigue siendo lo que reina en estos momentos en el vestuario, aunque es verdad que con la llegada de la parte más importante de la temporada y el vacío de la enfermería blanca, hasta hace nada llena, las rotaciones son cada vez menores y se han empezado a establecer más claramente los roles de titulares y suplentes. Será ahora cuando Zidane tendrá que esforzarse más para mantener a toda la plantilla enchufada.