El 4-0 del PSG-Barça monta un 'pollo' (¡Y qué pollo!) en el vestuario del Madrid
Desde el bando madridista se siguió con mucho interés todo lo que estaba pasando en el Parque de los Príncipes.
Silencio total... pero interés máximo. Así estuvo el vestuario blanco durante los noventa minutos de éxtasis para los aficionados merengues mientras el PSG vapuleaba al Barça en París, en una de las peores noches europeas de los culés que se recuerdan. Emoción contenida y la sensación de tener la confirmación oficial de lo que muchos olían desde hace tiempo: que este Barcelona es un buen equipo por sus delanteros, pero que cuando se les va a buscar y se les aprieta, tienen muchos problemas.
No obstante, nadie quiso sacar los pies del tiesto. Ni un mensaje hiriente en redes sociales. Calma y silencio. El equipo afronta este miércoles la ida de octavos de la Champions ante el Nápoles, otro lobo con piel de cordero que bien puede hacer mucho daño en el Bernabéu si los de Zidane no salen con los cinco sentidos puestos en el terreno de juego. De hecho, lo sucedido en París con el Barça puede influir positiva o negativamente en la plantilla. Es inevitable que jueguen pensando en que el rival más directo está virtualmente fuera de Europa, algo que quita presión de cara al futuro en la competición pero también la añade. No se pueden permitir tropezar en la misma piedra, están advertidos.
De todo esto habló el periodista y director de Tiempo de Juego, Paco González, en la cadena COPE, advirtiendo precisamente de estas premisas. "Lo que ha ocurrido en París con el Barcelona influye radicalmente en el Real Madrid, Primero, si te pegas un batacazo ya es un mal de muchos, consuelo de tontos. Segundo, el Real Madrid va a salir con las orejas tiesas. Y tercero, el ejemplo del PSG es el ejemplo del Nápoles porque tiene tres tíos que hacen goles todos los días [...] Si el Real Madrid deja al Nápoles llegar seis veces como ha ido dejando a todos los equipos acabará recibiendo dos goles", explicó.
Por ello, la consigna en la caseta madridista es clara: no desaprovechar esta oportunidad histórica. La temporada ha pegado un vuelco importante si se confirma que el Barça se queda fuera de Europa a las primeras de cambio, ya que los azulgrana apretarán al máximo en la Liga pero si el Real es capaz de ser una apisonadora en las próximas jornadas y saca adelante sus partidos atrasados, puede terminar de hundir a los culés. Y por si fuera poco, ganar contundentemente al Nápoles este miércoles mandaría un mensaje claro a toda Europa.