Así se está trabajando el Manchester City el fichaje de Luis Enrique

Los ejecutivos del club 'citizen' están mimando como nadie el 'ego' del asturiano

Así se está trabajando el Manchester City el fichaje de Luis Enrique

Luis Enrique tiene la decisión tomada. No seguirá en el Barça. No ha participado en la construcción de la plantilla del próximo curso. Está al margen. Y no tiene intención de involucrarse con el club más allá del 30 de junio.

 

En rueda de prensa previa al Bayern-Barça se le volvió a preguntar por el tema. "Ante unas semifinales de Champions no tiene importancia hablar de lo que yo pueda hacer en el futuro", aseguró el asturiano.

 

Desde hace meses, el Manchester City, con la pareja Txiki Begiristain y Ferran Soriano, director deportivo y general del City, se está trabajando al asturiano. En Manchester conocen de primera mano los problema de 'Lucho' -silenciados- en el Barça: su relación con el vestuario es residual y, sobre todo, se siente engañado/traicionado por al directiva, en concreto, señala al presidente, Josep María Bartomeu, como el 'capo' de los movimientos que han desacreditado al técnico a ojos del vestuario y aislado en el club. No perdona el despido de Zubizarreta, ni los movimientos de una directiva que lo echó a los lobos en enero. En la zona noble nadie daba un duro por 'Lucho' a principios de año: se discutían sus capacidades como técnico y se asumía el error en la elección. Solo los resultados han virado una opinión ventajista a la que ahora se suben todos, el presidente el primero: "No me imagino un Barça sin Luis Enrique". El problema es que Luis Enrique lleva ya demasiados meses imaginándose una vida lejos del Barça.

 

La continuidad de Pellegrini en Eastlands está prácticamente descartada y aunque en los últimos meses se ha especulado con entrenadores como Benítez, Frank de Boer, Sabella o Patrick Vieira o Guardiola, la candidatura de Luis Enrique se ha posicionado como la ganadora en el seno del club. La buena relación que existe entre Txiki y Lucho ayuda. El City ha entendido a la primera las carencias del asturiano en el Barça y está trabajando su fichaje desde el ‘ego’. No es un tema de dinero, pero sí de respeto. La falta de jerarquía negada en el Camp Nou es la primera piedra sobre la que Begiristain y compañía construyen la futuro colaboración en la que entraría el staff al completo de Luis Enrique. La entidad 'citizen' le ofrece el poder que no ha tenido en el Barça: la última palabra es y sería del técnico en todo aquello que concierne a vestuario, alta y bajas.

 

Una idea que seduce al aún entrenador del Barça que esperará a final de curso para anunciar su decisión. El único objetivo de Luis Enrique ahora es salir por la puerta grande de la entidad, y si es con el triplete, mejor que con el doblete. Demostrar que la directiva se equivocó con él. Y que sea el socio el que pase cuentas/factura con los de arriba cuando de un portazo y diga adiós.