Zidane quiere meter un gallo muy peligroso en el Real Madrid ( y Cristiano Ronaldo se planta)

Aviso a navegantes. Los informes que manejan los capos del vestuario blanco de Eden Hazard son de susto. La fama del belga en la caseta del Chelsea es extrema. El carácter retorcido/difícil del crack lo colocan en el punto de mira de una plantilla que está deseando perderlo de vista.

Las confidencias vuelan. Hazard va por la espalda. Fue uno de los ejecutores de la salida de Mourinho del conjunto ‘bue’ y tiene en contra a buena parte de un vestuario que suelta pestes del jugador.

Informaciones que corrobora Michael Ballack que advierte de la ‘perla’ que puede llevarse el Madrid en ‘The Telegraph’. Por lo visto, la actitud, no sería lo peor.

"Hazard podría no tener la capacidad mental para competir con los grandes egos del Real Madrid. No tuvo una buena temporada el año pasado y podría pasarle igual. Es un jugador emocional que necesita apoyo y necesita sentirse muy cómodo con el entrenador y en el equipo. En su vida privada también. Estoy bastante seguro de que si se traslada al Real Madrid, tendría que luchar para estar de pie de nuevo y que le costaría tiempo porque es un poco introvertido. No es un jugador que habla mucho y en el Real Madrid, con los jugadores que tienen, sería una situación diferente para él", advierte.

Ballack insiste: Hazard no llevaría nada bien compartir estrellato con Cristiano Ronaldo y compañía. "En el Chelsea sabe lo que tiene, es una de las estrellas del club, vive en una ciudad fantástica. Creo que será un jugador clave en Chelsea durante los próximos años. Él tiene que decidir si quiere probar suerte en el Real Madrid o si quiere tener éxito con el Chelsea y ayudar a ir a Europa. Depende de él. Es difícil, ya que están hablando de mucho dinero. Esa sea seguramente la razón. Pero si hablas de fútbol, creo que está en una posición de protagonismo absoluto ahora en el Chelsea y que será muy difícil tener en otro club grande como el Madrid", asegura.

Un fichaje, del de Hazard, que tiene con la mosca detrás de la oreja a un Cristiano Ronaldo que no quiere ni oír a hablar de compartir protagonismo con el belga.