La bronca entre Luis Enrique y Zidane: Los 'muertos' en el armario del Clásico

La bronca entre Luis Enrique y Zidane: Los 'muertos' en el armario del Clásico

El episodio que enfrentó a ambos técnicos y que rebosó tensión a raudales. Vuelven a verse las caras en el último Madrid-Barça de Luis Enrique.

Zinedine Zidane y Luis Enrique Martínez son dos entrenadores muy diferentes en muchísimas cosas, pero seguramente hay un campo que les acerca bastante: ninguno de los dos es especialmente fan de hablar con la prensa. Aunque en sus formas actúen de manera muy distinta ante los periodistas, seguramente si fuera por ellos no irían a tantas ruedas de prensa. Quizás a ninguna. Lucho llegaba ya con algo de fama de 'borde' al Barcelona cuando salió del Celta, pero en la ciudad condal ha forjado toda una leyenda en forma de enfados, respuestas agrias y cortantes y todo tipo de tiranteces con los medios. Zizou emplea la misma táctica con los plumillas que cuando era jugador. Es amable, cortés... pero poco hablador, frío y repetitivo en sus respuestas, y enemigo total de los titulares. Mano izquierda, como se suele decir ahora.

 

 

Esos dos estilos que les hacen a la vez iguales y muy diferentes también se reflejaban en su día sobre el césped. Al Zidane jugador y al Luis Enrique jugador les unía el hecho de que como futbolistas preferían jugar a hablar fuera del campo, aunque dentro del mismo mostraban un tipo de sangre bien diferente... salvo cuando al francés se le agotaba la paciencia. Y una vez, una de las pocas en las que le vimos entrar en ebullición en alguna gresca importante con la camiseta del Real Madrid, fue en un Clásico ante el Barça... y con el asturiano de por medio.

 

La fotografía quedó para la historia. Era un 19 de abril de 2003, en el Santiago Bernabéu. El Real Madrid se disputaba la Liga con una sorprendente Real Sociedad y estaba en plena época Galáctica tras haber conquistado su novena Champions League el año anterior, y Florentino Pérez había puesto su 'penúltima guinda' al pastel de aquella plantilla con el fichaje de Ronaldo Nazario. Precisamente, el brasileño marcó el 1-0 en un Clásico que pintaba de color muy blanco, con un Barcelona enfrente que estaba cuajando una campaña desastrosa (acabaría sexto) y que acudía con Radomir Antic como entrenador provisional tras la destitución de Louis van Gaal. Sin embargo, Luis Enrique, capitán ese día, se echó el equipo a las espaldas en su escenario favorito y logró empatar el partido y mantener el honor azulgrana.

 

 

En un lance del juego, Zidane disputó un balón con Carles Puyol, que cayó al suelo quejándose de un codazo del francés en la cara. Fue entonces cuando Luis Enrique se fue directo a por Zizou, que respondió con un manotazo. Su duelo no tardó en convertirse en una trifulca total entre ambos equipos, con amenazas y empujones. Muchos años más tarde, ninguno de los dos ha querido recordar el incidente. Cosas que pasan en el campo.

 

Zidane y Luis Enrique

 

Los duelos del Clásico

 

Veremos si este domingo sucede lo mismo en un duelo en el que, si bien el Barcelona no llega igual que en el año 2003 ni mucho menos, sí acude al Bernabéu muy tocado tras su eliminación europea a manos de la Juventus. Ganarle al Real Madrid y pelearle la Liga es casi lo único que le queda al equipo azulgrana, para el que ganar únicamente una Copa del Rey este año (si se gana) sería un fracaso. Las sensaciones son malas en el bando culé y eso lo percibe el madridismo, que espera que su equipo sentencie la Liga con una fiesta de goles en casa. La experiencia dice que cuando este tipo de Clásicos aparecen, casi nunca el lobo se come al cordero.

 

Sin embargo, el choque, como siempre, estará lleno de duelos indviduales. No esperamos, claro, otra bronca de Zidane y Luis Enrique, pero saltarán chispas entre varios jugadores de ambos conjuntos. Todas las miradas estarán centradas en Sergio Ramos y Gerard Piqué después de sus últimas declaraciones cruzadas; Messi se las volverá a ver con Ronaldo una vez más. El portugués, por cierto, suele sacar bastante de quicio a hombres como Mascherano o Jordi Alba, dos de los futbolistas que más rápido entran en combustión en el Barça. Hay algo más en juego que tres puntos este domingo en Chamartín. Para el Barcelona será una cuestión de honor, y eso siempre calienta las cosas.