Zidane tapa un escándalo antes del Clásico (pero medita sentar a una 'vaca sagrada')

Zidane tapa un escándalo antes del Clásico (pero medita sentar a una 'vaca sagrada')

El técnico francés tiene que tomar varias decisiones cruciales de cara al partido contra el Barcelona.

Zidane tiene una papeleta importante que resolver. El choque de este domingo contra el Barça en el Bernabéu supone una oportunidad de oro para el Real Madrid por varios motivos. Es la ocasión de vencer al máximo rival, que además viene muy tocado tras su eliminación europea. Además, vencer supondría dejar la Liga casi sentenciada, y le daría al Bernabéu una alegría monumental para seguir cogiendo confianza de cara al tramo final de la temporada. Sin embargo, no hay que olvidar que, en el fondo, solo son tres puntos más en juego. Y que el maratón del equipo blanco en cuanto a partidos continúa, con unas semifinales de Champions ante el Atlético de Madrid en el horizonte que se prevén durísimas.

 

 

Por todo ello, y aunque sorprendería un poco, sería entendible que Zizou tirase de rotaciones, no dejándose llevar por el rival que el Madrid tiene delante este fin de semana y atendiendo al desgaste que el equipo sufrió esta semana tras tener que jugar una prórroga en un partido muy exigente contra el Bayern de Múnich. Es cierto que se trata de un Clásico, pero el técnico francés tiene que pensar a largo plazo. Y por ello, varias posiciones están en entredicho en el once titular que presente mañana en el Santiago Bernabéu.

 

Bale

 

Se prestará especial atención al estado físico de hombres como Modric o Kroos, pero sobre todo preocupa Bale. Cuentan diversas fuentes cercanas al club blanco que el galés quiere jugar, pero llega muy justo al partido. Su lesión en el sóleo (edema óseo) le hace ser duda, y no se sabe siquiera si entrará o no en la convocatoria de cara al partido. En cualquier caso, el futbolista, que lleva varios encuentros apartado del equipo, está presionando para jugar.

 

Algo que no acaba de convencer a los médicos del club, que temen una recaída. El vestuario también preferiría que Bale fuese más cauto. Además, el gran momento de Isco y las prestaciones que ofrece jugar con cuatro centrocampistas ante rivales de la talla del Barça hacen que se vea con buenos ojos que al menos empiece desde el banquillo. A Zidane le tocará decidir, pero el lío puede ser grande si le alinea y recae o no juega un buen partido. Por otro lado, algunos rumores crecientes empiezan a asegurar que la gran novedad en el once podría ser Álvaro Morata, que dejaría a Karim Benzema en el banquillo.