Trascienden las comprometidas opiniones de Casillas del Madrid/madridismo
Iker ha pasado del amor más absoluto a un rechazo irrefrenable
Oficial. El Real Madrid ha iniciado los contactos con Iker Casillas para negociar la salida del Madrid. Las conversaciones se pondrán en marcha en los próximos días. El Real Madrid ya ha trasladado oficialmente su postura: desea que el futbolista deje la entidad para evitar males mayores. Casillas recoge el guante y negociará personalmente con el club. La postura del capitán es clara.
Iker sigue 'amenazando' a los despachos con seguir en el club sí o sí. Casillas marca su salida del club blanco por encima de los 26 millones de euros limpios, más de 40 para el club. No habrá descuento. Ni rebaja. El internacional español se siente maltratado por al grada/club y no va a perdonar un céntimo.
Cree que le han hecho la cama. Que la institución no sólo no lo ha defendido ante los ataques de terceros sino que los ha generado y alimentado. Y pasará factura. Siente un profundo desapego por el Madrid y el madridismo. Si por él fuera se iría hoy mismo. Culpa a la grada de ser desagradecida. Irrespetuosa. Y manipulable. No tiene el más mínimo deseo/interés de seguir defendiendo los colores del Real. Si sigue será por dinero. Por nada más. Y no va a facilitar su adiós: quedarse en el Madrid es la mejor manera de responder a los que le insultan/faltan.
Una situación de tensión entre las partes que ha desatado las hostilidades. Florentino juega la baza de la presión del Bernabéu para rebajar las pretensiones económicas de Iker. El anuncio del fichaje de De Gea es el otro as en la manga termine decantando la balanza a su favor.
Casillas, por su parte, advierte que no teme a la competencia. Asegura que se puede pasar dos años en el Madrid sin jugar. Afirma que ya lo ha ganado todo. Que su ego está cubierto y que lo más importante es su familia. Que su hijo/pareja puedan seguir en Madrid. Y desliza que si él sigue la vida de De Gea en el Madrid/Madrid puede ser muy tensa.