Fabián Orellana es el primer gran 'incendio' del Valencia 2017-2018 (ojo a la cláusula 'secreta')

No hace ni una semana que el Valencia anunció oficialmente que Marcelino será el nuevo encargado de dirigir al equipo a partir de la próxima temporada y ya han aparecido, como no podía ser de otra forma, las primeras y célebres listas de altas y bajas. El Valencia 2017-2018 comienza a reconstruirse en base a los rumores tan propios del mercado veraniego, a pesar de que todavía resta un partido para que acabe la Liga y mes y medio para entrar en los meses de julio y agosto, la época por excelencia del 'mercadeo'.

Sin embargo, parece que por nombres propios, las cosas encajan bastante bien en cuanto a lo que todo el mundo da por hecho que debe empezar a suceder en el Valencia casi desde ya mismo. Se ha dicho que Marcelino no quiere 'gallos' en el vestuario (una vez más, jugadores como Parejo o Enzo Pérez enfilan la puerta de salida) y futbolistas como Ignacio Camacho, Denis Suárez o Luciano Vietto se han colocado en los primeros puestos de las nuevas listas de fichajes. Pese a ello, a Marcelino le tocará decidir personalmente, o conjuntamente con la dirección deportiva, en algún caso más concreto.

Y hablamos de Fabián Orellana. El mediapunta chileno llegó al Valencia bajo una enorme expectación, tras salir por la puerta de atrás de un Celta donde solía marcar las diferencias, pero de donde salió escaldado por su enfrentamiento con Eduardo Berizzo y también por sus altibajos. Y eso mismo es lo que ha demostrado en elequipo che: irregularidad, o más bien un inicio prometedor en sus primeras comparecencias para caer después en una caída progresiva de rendimiento que ha acabado haciendo que Voro no le tenga en sus pensamientos como jugador crucial.

Pero hay un 'problemilla' en el contrato de cesión de Orellana del Celta al Valencia: la entidad de Mestalla tiene obligación de comprar al jugador por algo más de dos millones de Euros, operación que ahora se pone en duda. No está claro ni que Marcelino vaya a contar con él, ni tampoco que el Valencia quiera seguir teniéndole en sus filas la próxima temporada. La obligación de hacer caja y de mantener el Fair Play financiero ayudan a 'empujar' al chileno fuera del equipo, algo que no está nada claro. Y, en cualquier caso, de decidir que no se cuenta con él, ¿cómo resolverá el Valencia esa cláusula de obligatoriedad? Primer problema para Marcelino.