Una despedida sí es segura el sábado ante el Getafe: Chicharito

Pese a que tras su tanto decisivo fente al Atlético de Madrid en el Bernabéu y en Champions, y sus dos goles contra el Celta días después hubo un firme debate mediático sobre su continuidad o no en el Real Madrid, lo cierto es que el del sábado será con casi toda seguridad el último encuentro de Javier Hernández con la camiseta blanca. 'Chicharito' volverá al Manchester tras un año de más sombras que luces, con algún momento emotivo pero con una enorme incertidumbre sobre su futuro.

Se especuló con que el club madrileño le pediría al Manchester una prórroga de tiempo para decidir si ejercer o no la opción de compra sobre él, pero con el paso de los días estas noticias se han ido apagando. Llega el último partido de la temporada para el Madrid y lo único cierto es que, por el momento, el mexicano no ha logrado convencer lo suficiente como para que la entidad haya considerado ficharle, y de momento ni siquiera pedir otro año de cesión.

Así pues, Chicharito podría disfrutar de sus últimos minutos en el Bernabéu el sábado. No sabemos si como titular o suplente, aunque las molestias musculares de Benzema podrían hacer que el futbolista centroamericano se despida del coliseo blanco desde el once inicial. Eso sí, el Bernabéu seguro que le dice adiós con mucho cariño.

Porque en pocos meses, Chicharito ha sabido ganarse un trozo del corazón de muchos madridistas. Pese a no haber jugado apenas, sus goles en el tramo final de la temporada fueron emotivos y decisivos y además ha demostrado ser un tipo resolutivo y eficaz, las mismas virtudes que en su día exhibió en el United: Ha anotado 8 tantos de blanco en todas las competiciones, 6 en Liga, 1 en Copa y el decisivo ante el Atlético en Champions, a una media de un gol cada 158,5 minutos (1268 minutos totales jugados). No es un mal bagaje...

En Madrid deja amigos, cariño y algo más, incluso una pareja. Veremos si finalmente regresa el año que viene como cedido o acaba aquí su etapa en la capital de España. Pero por lo menos se marcha con la sensación de no haberle fallado al público merengue.