El doblete del Real Madrid corta la primera cabeza en el Barça

Aviso a navegantes: el que la hace, la paga. El Barcelona cierra el curso con la cara más colorada de los últimos años. El doblete del Real retrata, aún más, las miserias en la cúpula azulgrana, especialmente en el caso de Robert Fernández, director deportivo del FC Barcelona, y el gran responsable de los fichajes del Barça el pasado verano.

Digne, Alcácer, André Gomes…En el Camp Nou avisan: con los tres no haces uno bueno. Las cantadas de Fernández en el mercado son de récord. El vestuario azulgrana ha sido un clamor contra las decisiones de Robert desde que puso un pie en el Barça.

En la caseta nadie entendió unas operaciones que han debilitado al equipo hasta convertirlo en Messi y diez más. Los refuerzos no han reforzado nada. Los jugadores de banquillo no han rozado, ni de lejos, el nivel Barça. Y la ausencia de recursos ha matado al vestuario.

Una realidad que no ha pasado por alto al presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, la que cada vez más señalan como lo que es: responsable máximo del desaguisado.

Messi y compañía colocaron la cabeza de Robert sobre la mesa de ‘Barto’. Y el mandatario muevo ficha.

Bartomeu negocia el fichaje del hijo de Johan Cruyff, Jordi, al que ofrece la dirección deportiva, cargo que lo colocaría por encima de Robert Fernández que quedaría relegado a la nada.