El destrozo de Guardiola al Real Madrid deja dos señalados (y un advertido) en el bando de Zidane

El destrozo de Guardiola al Real Madrid deja dos señalados (y un advertido) en el bando de Zidane

El equipo blanco cae 4-1 ante el Manchester City en su segundo partido de la gira norteamericana.

Dos partidos, dos derrotas. Y la segunda bastante peor que la primera, que fue casi indolora al ser por penaltis. Si el Manchester United hizo ver que el Real Madrid llevaba muy poca preparación en su estreno en la International Champions Cup el pasado domingo, el City de Guardiola le ha dado el primer puñetazo en el mentón de la (pre)temporada, mostrándole a todo el mundo, incluido a Zidane, que su equipo no ha regresado todavía de las vacaciones. Una goleada que duele pero no escuece dada su carácter de amistosa, pero que sí siembra una expectación que no había de cara al Clásico del próximo fin de semana en Miami. Ahora urge mucho más que antes ofrecer una buena imagen frente al Barça de Ernesto Valverde, o empezarán los nervios.

 

Zidane decidió hacer las cosas al revés que contra los Diablos Rojos. Apostó por los titulares de inicio y sacó a su nuevo ‘equipo B’ en la segunda parte, dando entrada por primera vez a los nuevos sub 21 llamados a tirar la puerta de la titularidad este año. Que los cuatro tantos del City llegasen en ese segundo periodo deja, quizás, tocados a algunos de ellos, pero eso no quiere decir que el Real Madrid no adoleciera de ciertas carencias durante todo el choque que ‘olían’ a que pasara lo que acabó pasando. Fundamentalmente, el equipo ahora mismo está parado de piernas físicamente, y muestra una falta de pegada sorprendente, encarnada en la falta de rodaje de Benzema y Bale, todavía desaparecidos en esta pretemporada.

 

Benzema

 

Precisamente, en el galés y el francés se centran las primeras grandes críticas del curso. Sin Álvaro Morata, al delantero galo se le exigirá este año mucha más eficiencia en cuanto a goles que la que mostró la pasada temporada. Ahora no tiene a nadie que le cubra las espaldas, al menos por ahora. El caso de Bale es todavía más grave. No afronta el extremo de Cardiff una campaña de mayor exigencia personal que la presente, pues se entiende que en su quinto año de blanco y con 28 años cumplidos, o se convierte ya en el líder en ataque que todos esperan, o su tren empezará a pasar. Por ahora, sigue sin carburar lo más mínimo.

 

Junto a esos dos primeros ‘señalados’ del verano, que ilustran una falta de gol preocupante a dos semanas de la Supercopa de Europa, está bastante claro, como decimos, que la segunda unidad necesitará más rodaje y minutos para salir y ser competitiva en un partido cualquiera que lo que necesitaba el año pasado. Especialmente, ante el City tuvo dificultades Vallejo. El central reculó en el cuarto tanto inglés y se le vio timorato y blando, algo inadmisible para un defensa que pretende ser jerarca en el Madrid. Sólo es un amistoso, pero para el tercero muchos empezarán a pasar lista…