Florentino Pérez descuelga el teléfono: el pacto para atar el fichaje más bestia (con trampa)

Aunque la perspectiva respecto a la vuelta de la Supercopa de España esta noche en el Santiago Bernabéu es positiva, en el Real Madrid temen la sequía goleadora de Karim Benzema y Gareth Bale como un problema a corto plazo. La Liga no será una competición de finales, sino una carrera de fondo, y el pasado curso los tantos de Álvaro Morata salvaron la papeleta en la competición doméstica muchas veces. Ahora Zidane no cuenta con un delantero así en el banquillo.

Por ello, el Madrid sigue pensando en traer un delantero antes de que termine el plazo de fichajes. Pero el gran objetivo sigue siendo una 'quimera': Kylian Mbappé sigue estando más cerca del PSG que de ir a donde realmente quiere, que es al equipo blanco. No obstante, en las últimas horas, Florentino Pérez podría recibir una nueva oportunidad para tratar de hacerse finalmente con la joven promesa del AS Mónaco.

Y es que, tal y como cuentan algunos medios este miércoles, la operación Mbappé con el París Saint Germain se ha estancado. Nasser Al-Khelaifi ha recibido todo tipo de llamadas y advertencias respecto a no acometer el fichaje, que le costaría al equipo parisino alrededor de 180 millones de Euros. El problema está en que, después de los 222 millones por Neymar y de reventar el mercado con una operación nunca antes vista, el fútbol europeo se ha alarmado y al mandatario del PSG ya se le ha advertido que no se va a permitir que ninguna entidad se gaste 500 millones en un sólo verano y se salte el equilibrio financiero así como así.

Al-Khelaifi es listo. No quiere que su club se convierta en el enemigo de todo el viejo Continente. Presume de buenas relaciones con casi todos los mandatarios de las grandes entidades europeas, especialmente con Florentino Pérez. Por eso, seguramente ahora el máximo mandatario madridista tenga ante sí la posibilidad de llegar a un acuerdo: si el PSG le deja a Mbappé al Real Madrid, en un futuro no ya tan lejano, los franceses tendrían ventaja sobre una hipotética venta de Cristiano Ronaldo. Un 'win to win' momentáneo que puede ser de utilidad para ambas partes.