El 'eje' averiado que lastra al Real Madrid en 2015

"Aquí siempre se critica a los entrenadores que rotan, pero también a los que no rotan. No sabemos qué hacer para evitar esa crítica". Son las palabras que Carlo Ancelotti pronunció el pasado sábado en rueda de prensa, en la previa del partido de este domingo ante el Villarreal en el Bernabéu. Haciendo un poco de autocrítica, al italiano no le falta parte de razón. El periodismo deportivo actual vive mucho del ventajismo en según qué casos. Pero eso no quita que también haya argumentos suficientes como para discutir la conveniencia o no de hacer descansar a determinados futbolistas en los momentos más importantes de la temporada.

'Carletto' ha señalado, desde que comenzó 2015, a cuatro jugadores como "innegociables". Primero fue la BBC. "Si Cristiano, Benzema y Bale están bien, jugarán siempre". De momento lo cumple. Lo mismo con Isco, que entró en el club de los intocables hace dos días. Será interesante ver cómo resuelve el puzzle Ancelotti cuando tenga disponible a toda la plantilla y los fichajes millonarios se enfrenten cara a cara con el malagueño por un puesto en el once.

Sin embargo, quien no ha sido señalado como titularísimo (palabra, esta última, acuñada por Manuel Pellegrini en su paso por la casa blanca para designar a Raúl, al que luego condenó al banquillo y a su último ocaso antes de abandonar el Madrid) es el auténtico faro de este equipo. El único que ha jugado todos los partidos de Liga de titular: Toni Kroos. El alemán es insustituible, por calidad y por falta de alternativas (más aún sin Modric). Pero la pila se le acaba.

El Madrid lo nota. En su mejor racha de la temporada, Kroos mantenía una eficacia del 93,3 por ciento en sus pases, unos 68 por partido, según datos de El Mundo. A día de hoy ese ratio ha bajado al 92,6 por ciento y fue todavía peor hace algunas semanas, llegando a bajar del 92. Ante el Villarreal, sin ir más lejos, el teutón mostró síntomas de ahogo en la jugada del gol amarillo, muy parado en la frontal observando la jugada antes de tocar lo justo con su bota para dejar la pelota franca a Gerard Moreno, que empalmó un disparo ajustado al palo izquierdo de Casillas.

El Real Madrid funcionó durante meses con un sistema en el que Kroos encontraba a Modric como el compañero perfecto. La ausencia del croata le dejó sólo en la medular para contener a los rivales, y cada vez que el equipo blanco juega frente a equipos de nivel con más hombres en el medio campo, al alemán le sobrepasan como aviones. Acumula más de 200 kilómetros en sus piernas tras una temporada con Mundial incluido y 3362 minutos disputados. Todo ello sin mencionar que no es mediocentro puro, a pesar de que su enorme calidad le da prestaciones de sobra para desenvolverse en esa posición. 

Con una delantera pasando por uno de sus peores momentos de eficacia goleadora y sin frescura en su eje, al Madrid le cuesta sobrevivir. La afición coreó el nombre de Luka Modric en el Bernabéu contra el Villarreal. Es tan ventajista como obvio decir que el equipo le necesita. Kroos también.