Florentino, Ancelotti y el peligro de despiste del vestuario blanco
¿De verdad sucede algo entre el presidente y los futbolistas tras las últimos resultados?
Ancelotti fue claro en la rueda de prensa previa al encuentro ante el Schalke. "Cuando tienes resultados como contra el Atlético, si no tienes una reacción rápida, te puede afectar". En un hombre tan poco dado a las polémicas y los líos con la prensa y con sus jugadores, se puede pensar que la frase no iba sino encaminada a despertar a los suyos del letargo en el que llevan sumidos desde que se proclamaran campeones del mundo en Marruecos. Un bajón físico y mental que acabó con el fracaso en su máxima expresión de la goleada en el Calderón.
Pero, ¿hay algo más detrás de esta advertencia? El italiano no es el único que se ha mostrado preocupado tras lo acontecido en la rivera del Manzanares -por otro lado lógico- sino que la lenta pero progresiva caída en el nivel de juego y resultados mantiene en tensión a todos los estamentos del club. En este sentido, la charla del presidente Florentino Pérez, a los jugadores en Valdebebas tras el 4-0 de hace dos semanas, es un síntoma claro de que algo no va como siempre en la casa blanca.
Pérez no suele recurrir a este tipo de prácticas si no lo considera estrictamente necesario. Y es verdad que el desgaste mental producido por las constantes derrotas frente al conjunto de Simeone empieza a recordar al dolor de cabeza que el Barça de Guardiola supuso para el Madrid, pero algunas informaciones apuntan a más cosas: Una relación presidente-vestuario que, dicen, no es tan fluída como antes (con casos como el de la renovación de Sergio Ramos, que no acaba de concretarse) y que, siempre según estas fuentes, no iría mejor desde que se filtró la reunión de Florentino con los jugadores en Valdebebas tras la derrota en el derbi. Esto no habría gustado nada a la plantilla. Algunos pesos pesados, de hecho, como Sergio Ramos (que no estuvo presente) y Cristiano, no ejercieron de interlocutores.
Más desacuerdos de fondo, como el de prescindir de Pedro Chueca, fisioterapeuta de confianza de varios jugadores, y darle el mando a Jesús Olmo, en quien algunos futbolistas no confían del todo, aderezarían todo este ambiente enrarecido. Mientras ni se confirma ni se desmiente todo este torrente de rumores, la situación es vista por algunos aficionados como similar a la que vivió el Real Madrid de los 'Galácticos' en 2003, que murió empachado tras sus mayores éxitos, con la salida de Pérez tras admitir haber dejado que el vestuario se descoltrolase como consecuencia última. ¿Es también esto lo que Ancelotti pretende evitar?