El silencio de Johan Cruyff en su acoso y derribo a Bartomeu no es gratis
A pocas semanas de las elecciones, Johan Cruyff ni critica a Bartomeu ni apoya a Joan Laporta.
Josep Maria Bartomeu se lo ha reconocido a José Ramón de la Morena en El Larguero de la Cadena Ser. Preguntado sobre el estado de sus relaciones con Johan Cruyff ha dicho: “Es una relación de respeto. Hizo mucho por el Barça. Tenemos un acuerdo con su Fundación para remodelar los patios de los colegios y esta zona de la escuela esté abierta los fines de semanas”. Con dinero de por medio es fácil entenderse con Johan Cruyff.
A muchos ha sorprendido que a apenas unas semanas de la convocatoria de elecciones a la presidencia del FC Barcelona Johan Cruyff no haya intervenido, como es habitual en él, para criticar a Bartomeu y restarle votos y, de paso, para ayudar a su amigo Joan Laporta en su objetivo de recuperar el poder. Si no ha sido protagonista activo y ha guardado silencio es porque su fundación recibe lo que tiene que recibir del FC Barcelona. Sandro Rosell se atrevió a anular los acuerdos firmados en 2010 por Joan Laporta y el ex gurú del barcelonismo, y lo pagó con críticas despiadadas que incluyeron la esperpéntica devolución del escudo de oro y brillantes del club.
Johan Cruyff, a quien no se le ve nunca por el Camp Nou, sí opina sobre cualquier cosa que tenga que ver con el Barça y nunca desperdicia la ocasión de defender a los suyos y de atacar a "los otros". Bartomeu estaba en el bando enemigo, el de Sandro Rosell, hasta que decidió romper el hielo aceptando las reclamaciones de Cruyff en forma de subvención para su fundación. Desde entonces, no ha salido de Johan Cruyff una sola palabra ácida contra la actual junta ni mensajes apocalípticos como el que lanzó cuando el club incorporó a Neymar y él avanzó que habría problemas con Messi. De forma misteriosa, lo que antes estaba mal ahora está bien.