El claro mensaje de Casillas a Benítez: ¿Lo tiene claro el nuevo técnico?
El capitán sigue queriendo quedarse y la responsabilidad de decidir será del entrenador y el club
Rafa Benítez fue presentado este miércoles como nuevo entrenador del Real Madrid. De las lágrimas sinceras y la emoción en su primer discurso pasamos a ver a un técnico más sosegado en su primera comparecencia de prensa, intentando ser cortés con todo el mundo y, sobre todo, rehuyendo de preguntas comprometedoras. No quería posicionarse sobre casi nada en su primer día. Incluso se le escapó alguna carcajada "Me encanta la habilidad que tenéis para hacerme las preguntas de una manera y luego de otra para intentar pillarme", bromeó.
Se refería al tema Casillas. Hasta tres veces cuestionado por su intención para con el portero y capitán del Real Madrid, tres respuestas fueron del mismo palo: "¿Que si me gusta Casillas? Todos los futbolistas de este equipo tienen tanto nivel que no debería ni contestar a esa pregunta. ¿De Gea? Tenemos un gran equipo. No voy a entrar en nombres. Hay que analizar bien el rendimiento que le podemos sacar a la plantilla y luego analizaremos qué cosas podemos hacer en el futuro".
Pero el futuro es ahora. El club y los aficionados no soportarán una cuarta temporada -porque ya van tres- con debate en la portería. No es bueno ni para la entidad, ni para la hinchada, que se desvía del fútbol, ni tan siquiera para sus protagonistas, el propio Casillas y quien compita con él. La imagen del arquero se deteriora en cada momento en el que comete un error (o no) y se lleva una pitada por parte del respetable, un hecho incuestionablemente cierto sin entrar a valorar la justicia o injusticia del mismo. Es claro que existe un problema que se debe solucionar.
En este sentido, una de las partes ya ha dejado clara su postura: Iker quiere quedarse. Así lo ha manifestado no una ni dos veces, sino en cada ocasión en la que se ha puesto delante de un micrófono en los últimos meses. En el mismo día de la presentación de Rafa Benítez lanzó un mensaje de bienvenida en las redes sociales asegurando que deseaba "trabajar" cuanto antes con el nuevo entrenador del equipo. Es una postura tan cristalina como lícita.
Sin embargo, la llegada de De Gea parece más inminente e inevitable cada día y provocaría una falta de libertad de acción palpable por parte de Benítez. No se entendería que el portero del United fichase para ser suplente, algo que seguiría provocando la misma división en la grada que hasta ahora. Por contra, el hecho de que Casillas se convierta en 'suplentísimo' podría hacerle cambiar de opinión con respecto a su futuro. Aunque quizá sería posible una convivencia entre ambos por mucho que se piense lo contrario. En cualquier caso, no va a quedar más remedio que la decisión la tomen tanto Benítez como el propio club.